Luego de 33 días de sequía, la primera lluvia en Mérida trajo consigo una serie de afectaciones en varias colonias y fraccionamientos, donde vecinos reportaron falta de energía eléctrica que se sumó al bochorno que se padece en la entidad.

En las colonias y fraccionamientos Petronila, Gran San Pedro Cholul, García Ginerés y en la zona de Altabrisa, además de varios sectores del norte de Mérida, se informó sobre la falta de energía eléctrica.

Los apagones no sólo afectaron a particulares, sino también a negocios que se vieron perjudicados para poder continuar con sus servicios.

Sólo aquellos que contaban con planta eléctrica, como supermercados y otras tiendas, pudieron continuar operando ante la falta del servicio, mientras algunos usuarios reportaron que incluso se quedaron sin dinero en efectivo, pues los cajeros automáticos dejaron de operar.

En la capital yucateca, el barrio de Santiago también resultó con un apagón y en esta zona hubo quejas por el intenso bochorno que se presentó tras la llovizna vespertina.

Yucatán, ¿acostumbrado a la penumbra?

Mérida no fue la única zona afectada, pues los reportes por la falta del servicio eléctrico también se hicieron presentes en Conkal, Sinanché, Ixil y Chicxulub Pueblo.

Incluso en Conkal, vecinos reportaron que la falta de suministro se ha convertido en una constante que poco a poco han aceptado, tanto así que ahora muchos prefieren desconectar sus electrodomésticos antes de la 4 de la tarde para evitar que se dañen con los apagones que suelen empezar en ese horario.

Además, la rutina ha debido apresurarse, para terminar sus actividades antes de las 9 de la noche, pues desde hace un par de semanas la “luz” suele irse desde esa hora y regresa hasta pasada la medianoche.

Son decenas las familias que han optado por idear un pequeño itinerario, todos los días recargan sus linternas, ventiladores portatiles y congelan botes de agua para mantener la temperatura de los congeladores sin correr el riesgo de perder sus alimentos.

Al tener fallo en la luz, muchas son las personas que pueden observarse en las banquetas tomando ” fresco” o el poco viento que la noche pueda brindar, posteriormente algunas suelen pasar a dormir en espacios adecuados en sus patios para no padecer calor, mientras otras esperan ansiosas que la electricidad regrese.

Sin embargo son muchos los pobladores que mencionan que lo mejor es tomar precauciones e irse haciendo a la idea de que este fenómeno quizá no tenga una pronta solución e incluso puede que más adelante se pierda el servicio por tiempos más prolongados.

Las quejas ya se han trasladado incluso a redes sociales, donde algunos cuestionan esa “costumbre” del yucateco a adaptarse a las situaciones adversas, en lugar de exigir a las autoridades una solución.- .- JESSICA CASTILLO ARGAEZ / DANIEL VALDEZ CETZ

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