Léon Marchand le dio ayer el oro olímpico en natación a Francia, con una victoria dominante en los 400 metros combinados individuales masculinos.
Marchand se adelantó tan pronto como su cabeza salió del agua y se alejó constantemente del resto, en lo que fueron esencialmente dos carreras aparte: Marchand compitiendo contra el reloj y todos los demás compitiendo por las medallas de plata y de bronce.
“Arranqué súper veloz”, dijo. “No miré a los otros carriles. Me concentré en lo mío”, afirmó el francés.
Estaba por debajo del ritmo del récord mundial en la última curva, pero aflojó un poco al llegar a la meta, tocando en 4 minutos y 2:95 segundos. Fue un récord olímpico, pero apenas por debajo de su propia marca mundial de 4’2”50. Marchand consiguió esa marca en el campeonato mundial del año pasado en Fukuoka, Japón, eclipsando así un récord que ostentaba Michael Phelps desde hace 15 años.
Marchand se demoró algo para llegar a la zona de entrevistas. Resultó que tenía que responder a una importante llamada telefónica, la del presidente francés Emmanuel Macron.
“Me dijo que vio la carrera junto a su familia y que todos gritaron cuando gané”, comentó el atleta.
Sorpresivo oro italiano
El italiano Nicoló Martinenghi frustró el regreso del británico Adam Peaty, que se vio privado en los metros finales de un triunfo en la final de los 100 metros braza. El nadador inglés parecía tener a su alcance el triunfo después de tres cuartos de la prueba.
Peaty, que buscaba su tercer título olímpico consecutivo, tuvo que compartir la medalla de plata con el estadounidense Nic Fink, que tocó la pared a la vez que el británico.
Pero nada pudo borrar la sonrisa del rostro de Peaty, que dejó claro en la piscina de “La Defense Arena” que está de vuelta, tras escapar de un tenebroso viaje a los infiernos de la depresión y la autodestrucción.
Cuando todo parecía dispuesto para la coronación de Peary surgió, sin que nadie lo esperara, el italiano Martinenghi para arrebatar el triunfo al inglés y proclamarse nuevo campeón olímpico con una marca de 59:03 segundos. Dos centésimas menos que Peaty el estadounidense Nic Fink, que compartieron la medalla de plata con un crono de 59:05.
Gana los 100 mariposa
Torri Huske, de Estados Unidos, rompió los pronósticos y se proclamó la nueva campeona olímpica de los 100 metros mariposa, luego de arrebatarle ayer por sólo 4 centésimas el oro a su compatriota Gretchen Walsh.
Walsh era la máxima favorita para llevarse la victoria, sobre todo, tras su actuación en las semifinales, en las que estableció un nuevo récord olímpico (55”38).
No pudo repetir ese tiempo en la final, pese a completar los primeros 50 metros cinco centésimas por debajo de su propio récord del mundo.
Sin embargo, Huske, quien fue campeona del mundo en 2022 en Budapest, se subió a lo más alto del podio al cronometrar 55:59 segundos.— AP Y EFE