Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Aspectos del tercer juego de la serie de pléiof entre Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, en Kanasín (Foto de Valerio Caamal)
Los aficionados, en el parque “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín, atentos a las hostilidades entre Diablos Rojos y los locales Leones de Yucatán (Foto de Valerio Caamal Balam)
Los aficionados, en el parque “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín, atentos a las hostilidades entre Diablos Rojos y los locales Leones de Yucatán (Foto de Valerio Caamal Balam)
Los aficionados, en el parque “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín, atentos a las hostilidades entre Diablos Rojos y los locales Leones de Yucatán (Foto de Valerio Caamal Balam)
Los aficionados, en el parque “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín, atentos a las hostilidades entre Diablos Rojos y los locales Leones de Yucatán (Foto de Valerio Caamal Balam)
Retiro de la lona que protegía el terreno de juego de la lluvia
Los aficionados, en el parque “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín, atentos a las hostilidades entre Diablos Rojos y los locales Leones de Yucatán (Foto de Valerio Caamal Balam)
Los aficionados, en el parque “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín, atentos a las hostilidades entre Diablos Rojos y los locales Leones de Yucatán (Foto de Valerio Caamal Balam)
La tarde fue lluviosa como aquella que se vivió en 1984, un 19 de agosto, viendo coronarse a uno de los equipos de la épica que ha tenido el béisbol yucateco. Los Leones de Yucatán necesitaban algo así, pero solo tuvieron a César Valdez, y los de cuatro décadas atrás, contaron con un equipo que, sin apantallar, jugó béisbol de la “a” a la “z”.
Valdez lanzó un partidazo hasta que el mánager Roberto Vizcarra (¿sus couches tendrán parte de la decision?) decidió removerlo, y los Diablos Rojos aprovecharon el débil bullpen de las fieras para hacer todas sus carreras en una octava entrada de pesadilla para la causa local. El score, 5-2, es reflejo de un relevo malo y una ofensiva también pobre, demasiado paupérrima.
El México de este año no es el de las últimas cinco temporadas, que tenía a los Leones como su coco. El de 2024 es un equipo, ciertamente, armado hasta los dientes en busca de un campeonato negado desde hace 14 años, pero para que tantas estrellas brillen, se necesita algo.
Ayer, Trevor Bauer, un ex Cy Young que tuvo en una campaña salario de 40 millones de dólares, lanzó cinco grandes entradas ante la mejor asistencia del año en el “Víctor Cervera Pacheco” y nos hizo vivir, de la mano con el león Valdez, uno de los mejores duelos de pitcheo en muchísimos años.
Dos ex Big Leaguers lanzando brillante. Bauer: cinco actos, dos hits, una base y ocho ponches en 77 pitcheos. Valdez: seis y un tercio, con cinco hits, sin bases y seis chocolates, con 89 disparos. Los dos recibieron fuertes ovaciones.
Luego vino la pesadilla en la cueva: jonrón de Patrick Mazeika a la primera pitcheada de Sam Huff rompió los ostiones, y entró Yoanner Negrín, sin fortuna, y toleró jonrón de José Pirela con dos en las bases.
Con dos autes de vida, los Leones rompieron los ceros con jonrones de Yadir Drake, y un straic de morir, la botó Art Charles, dejando el 5-2 definitivo. Mal el relevo, ciert, pero no se puede aspirar a algo grande con tan poco bateo. ¿Y las jugadas de béisbol, dónde quedaron?
Queda una vida y hoy o ganan o se acaba este proyecto en el “Panucho Park”. ¿Es posible? Desde luego, si quieren.
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Una respuesta en “Los Leones de Yucatán, con la soga al cuello frente a los Diablos Rojos”
Excelente crónica. Fiel a los hechos