El cubano Aledmys Díaz es felicitado tras batear jonrón para la única carrera de los Leones en el partido de ayer ante los Diablos Rojos, en el Estadio “Alfredo Harp Helú”, en la jornada inaugural de la temporada 2025 de la Liga Mexicana de Béisbol
El cubano Aledmys Díaz es felicitado tras batear jonrón para la única carrera de los Leones en el partido de ayer ante los Diablos Rojos, en el Estadio “Alfredo Harp Helú”, en la jornada inaugural de la temporada 2025 de la Liga Mexicana de Béisbol

Ciertamente, la campaña apenas empieza, pero no va a ser un buen recuerdo abrirla con una derrota como la que recibieron anoche los Leones de Yucatán.

El inicio de una temporada expectante para los melenudos, por muchas razones, beisboleras, de infraestructura y motivaciones, fue aplacado por los Diablos Rojos del México, que los vapulearon 16-1, en la noche inaugural del calendario 2025 de la Liga Mexicana de Béisbol.

Más de 20 mil personas vieron a los escarlatas prolongar su dominio sobre los Leones. Con la de anoche, son once derrotas seguidas que sufren los yucatecos desde el año pasado, cuando les ganaron seis de rol regular y cuatro de playoffs.

El score final es típico de un partido en la altura de la capital, donde la pelota vuela. Pero se abrió en el tramo final del partido, pues los Diablos explotaron con diez anotaciones en la octava entrada, convirtiendo en pachanga un duelo que, hasta entonces, iba “decente”.

El andar del dominicano Ramón Santiago será complicado en este su debut como mánager si los Leones no sacan a relucir la experiencia. Abrió Odrisamer Despaigne, un cubano de largo colmillo, pero los Diablos le hicieron cuatro carreras, con nueve hits y cuatro bases en poco más de cuatro entradas.

A la ofensiva no pudieron levantarse los rugidores. Ese puede ser un predicamento: en la capital se batea porque se batea: Yucatán dejó diez corredores en base y sus artilleros se fueron de 9-0 con gente en posición de anotar.

El trabajo estará allí: hacer que los cañoneros produzcan, que respondan a la hora buena. Igual en el bullpen: los mexicanos Francisco Haro y Jonás Garibay se repartieron diez carreras en la octava. Algo tiene que mejorar en esto que apenas va iniciando.— Gaspar Silveira