A pesar de su peor temporada en una década, los Leones de Yucatán siguen siendo un equipo de playoff.

Los melenudos apalearon 11-2 a los Tigres de Quintana Roo el jueves para barrerlos en Cancún y consiguieron el sexto y último boleto para la postemporada de la Zona Sur, en un cierre de locura.

Yucatán, con marca de 42-50, se medirá desde el sábado con los Diablos Rojos del México, en la primera ronda de los playoffs en el Estadio “Alfredo Harp Helú” de Ciudad de México. Los pingos son los superlíderes de la Liga Mexicana (marca de 63-25 antes del juego de ayer) y por tanto amplios favoritos para salir avantes.

El panameño Darío Agrazal cumplió lanzando cinco entradas sólidas y Henry Ramos se fue con un cuadrangular y seis carreras producidas para encabezar la artillería en el Parque “Beto Ávila” de Cancún.

Los melenudos terminaron barriendo a los bengalíes en esta serie y en todos sus nueve compromisos de la campaña regular, y la victoria les permitió no depender para nada de los resultados de sus rivales en la lucha por el sexto puesto (Olmecas de Tabasco ganó ante el Águila de Veracruz y Bravos de León vencía a los Diablos).

Yucatán, que tenía seis series perdidas antes de esta batalla de fieras en Cancún, llegó al sexto sitio en el penúltimo día de la temporada y necesitaba ganar el jueves para no depender de nadie.