En el año en que los Leones y los Venados decepcionaron, y Henry Martín y Manuel Rodríguez, los máximos representantes profesionales, terminaron sus actuaciones por lesiones, el deporte amateur yucateco sacó la cara.
Y los argumentos que muchos de los atletas locales tienen para el calendario 2026 son grandes, para seguir soñando con ellos.
“Mi meta son unos Juegos Olímpicos y para eso voy a trabajar”, dice Ana Luisa Abraham Habib, Premio al Mérito Deportivo Yucateco 2025. Campeona de casi todas las competencias donde participó, Ana Luisa acaba de regresar de un campamento de gimnasia rítmica con las mejores exponentes de Bulgaria. Fue un largo período que le obligó a estar fuera de casa, a estudiar en línea su tercero de secundaria, con todo y que acaba de llegar apenas a los 15 años (los cumplió cuando estaba en Europa). Todo, tras ganar seis oros en la Olimpíada Nacional y una dorada en pelota en los Juegos Panamericanos Juveniles en Asunción, Paraguay.
Ella tuvo la oportunidad de escuchar el himno nacional mexicano en una premiación “y es algo bonito, indescriptible, quiero repetirlo”.
Los niños se volvieron adultos, envueltos en las circunstancias que se viven hoy en día, en que las grandes disciplinas cada vez están siendo dominadas por deportistas jóvenes, y en un mundo de apertura y oportunidad para todos. Si no, pregúntenle a una risueña Zagía América Camacho May. Ella, junto con la especialista en paranatación Diana Torres Claudio (radicada en Estados Unidos) deslumbraron en la Paralimpíada Nacional y también en los Juegos Parapanamericanos Juveniles en Santiago de Chile. De la mano de su guía Fátima Pebá Canché, no descarta nada y las dos saben que, para alcanzar el sueño de la Paralimpíada de 2028 en Los Ángeles, tienen mucho por hacer. Son una para la otra en esta encomienda.
Fue, por tanto, un lujo tenerles de visita en el Diario: cuatro deportistas y la guía Fátima Pebá hablaron de sus logros en 2025 y lo que esperan para 2026. Será un año de retos, de compromisos, pero también con la seguridad de que, por esfuerzos, no van a parar.
“Quiero regresar al Campeonato del Mundo y poner en alto a México”, dijo Kenia May Dzul, de Tekax, quien formó parte de la selección mexicana de menores en levantamiento de pesas. Una chica que ha crecido enormidades gracias al deporte y que, además, estudiando la preparatoria en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD), quiere dejar constancia de su interés en una mejora notable, ejemplificando a niños y niñas que, a veces, por ser de cuna humilde, se doblegan antes de siquiera intentarlo. Sus huellas son dignas de seguir, máxime si se considera que gran parte de las medallas obtenidas por Yucatán en los eventos oficiales (Olimpíada Nacional y Paralimpíada Nacional) las obtuvieron deportistas del interior del Estado. “Ese es un gran mérito de estos jovencitos que vienen de fuera, que casi no tienen nada, y desarrollan su talento y además, estudian”, dice la entrenadora Ileana Paredes González, acompañante de Kenia para la sesión de fin de año.
Una de las razones principales de las dinámicas que trabaje el Diario para sus entregas especiales de fin de año es que las deportistas interactúen, aprovechando la ocasión. Generalmente están concentradas en sus planes de trabajo, y el tenerlas en estas reuniones les permite conocerse, aprender de lo que dice una, de las vivencias de las otras.
“Me siento muy emocionada de poder estar junto a estas chicas que son grandes deportistas. Yo, como ellas, me entrego con pasión a mi disciplina, el patinaje artístico sobre hielo. No es patinar nada más, en mi caso; como el de ellas, correr una y otra vez, o levantar pesas muchas veces. Es un todo, hay entrenamiento, sacrificio, familia, entrenadores”, dijo María Fernanda Sánchez Medina, de 14 años, quien este año saltó a la división novicios y fue cuarta en el Latinoamericano Interclubes. “A mí me gustaría volver a participar en competencias internacionales, pero eso, tiene un valor especial, un sacrificio grande”.
Fueron, como se dijo al inicio, parte de una actuación importante de Yucatán, que cerró sexto en el medallero de la Olimpíada, con varios logros destacados en el extranjero. “Es un orgullo ver el sacrificio que realizan para alcanzar sus metas”, dice el entrenador paralímpico Miguel Aguilar Herrera, laureado con el “Luchador Olmeca” este año.
Los Leones metieron a miles de fanáticos al remozado Parque Kukulcán y los Venados FC se quedaron con las ganas de liguilla en la Liga de Expansión, siendo los dos principales buques del deporte yucateco en el firmamento profesional.
¿Equipo sobresaliente? Deportiva Venados de Tercera División, proclamándose campeón de la Copa Promesas en penaltis. La tercera estrella para la oncena de Tamanché en la categoría menor del fútbol de paga.
Y en este año en que las ausencias de triunfos de los ejes del deporte profesional, los jóvenes pusieron en alto a Yucatán, esperando que en 2026 puedan establecerse. En fútbol, por ejemplo, Patricio Salas Quintal y Alejandro Cárdenas Alonso en América; Gianluca Benítez Chan con Santos (como prometió en 2024 en el Diario), tienen la mira en la Liga MX, el “Pato” a consolidarse y los demás, a estrenarse en la “grande”. Russell Acosta, viajando de Kanasín a Jiquipilco, Estado de México, ya puso en marcha la “Operación: campeonato del mundo”, y Rodrigo Pacheco Méndez ya emprendió el viaje a Oceanía en busca de un lugar en el torneo de calificación del Abierto de Australia, soñando con su primer Grand Slam, y Sión Galaviz Medina busca estrenar su título de Gran Maestro conquistado en este 2025, peleando con los mejores exponentes del deporte ciencia, heredando las glorias de Carlos Torre Repetto. Hay mucho por hacer. Recuerde que no solamente son las medallas, sino todo el proceso.— Gaspar Silveira