Por Gaspar Silveira Malaver
A lo mejor para muchos no, pero estoy entre los muchísimos a los que sí nos caló hondo el que un yucateco, por fin, pudiera ser merecedor de recibir una medalla de Juegos Olímpicos.
Nos dejó feliz por Henry Martín Mex. El delantero que surgió del Club Soccer, jugando al lado de su papá y sus hermanos, es el referente más cercano al pueblo, por naturaleza, más que otros deportistas. Callado, lejos de los reflectores, buen estudiante. Hizo realidad el sueño de muchos que van a la calle o a las canchitas a saciar el ímpetu, a pensar en que, tal vez, algún día puedan llegar a ser alguien en el deporte.
Muchos psicólogos dicen que de eso se trata la vida, de jugar a ser grande. Y claro, se puede llegar a la grandeza.
En la familia Martín Mex debe haber satisfacción enorme, dentro de lo que la estabilidad emocional pueda permitirles. Me consta lo mucho que don Daniel y doña Lupita han luchado para encausar a sus cuatro hijos en la educación y la conducta.
La lograda por Henry la primera medalla que logra un yucateco en unos Juegos Olímpicos. No son muchos los atletas locales que han estado en la justa, 13 en total (12 en Olimpiada y uno en Paralimpiada). Solo una, pero atrás queda la lucha titánica por todos los que nos han representado, desde aquella senda que abrió en México 68 Miguel Medina Gutiérrez.
¡Que sean muchas más en el futuro!
Fue, en una jornada en la que a muchos de los mayores de edad les habrá movido el tapete ver la rutina de la joven Rut Castillo en su debut olímpico en la gimnasia rítmica. A las notas de “El Triste”, tema escrito por Roberto Cantoral y que dejó al legendario José José encumbrado desde el lejano 1970. Gran detalle el de Rut y su equipo el usar esa melodía para una cita tan importante. ¡Cuántos nos enamoramos escuchando a José José y su “Triste”.
!También aplaudimos, en su momento, cuando el patinador Donovan Carrillo llevó los temas de Juan Gabriel en sus rutinas en el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico sobre Hielo. El que jóvenes talentosos y triunfadores recurran a los éxitos de figuras pasadas es algo que señalaremos siempre.
Ah… México. Para creer en ti, necesitamos días así. Canciones para la historia, y logros que te permitan seguir soñando con la gloria.