Cheptegei logra otra presea, ahora gana en los 5,000
El podio de los 400 metros tenía en lo más alto a Shaune Miller-Uibo, proclamándose como bicampeona. El tercer cajón era ocupado por Allyson Felix, con una medalla de bronce que le había convertido en la mujer más laureada en la historia de las pruebas de pista del atletismo olímpico.
¿Quién era la que mostraba la presea de plata en el Estadio Olímpico de Tokio? Se llama Marileidy Paulino. Viene de la República Dominicana y, aunque cueste creerlo, empezó a correr la distancia a finales del año pasado.
Acababa de conquistar su segunda plata de estos Juegos, puesto que una semana antes integró el relevo mixto 4×400, competencia que debutó en el programa olímpico y en la cual las dominicanos entraron segundas.
“Yo lo describo como un milagro porque una persona que tenga solo un año en un evento no puede hacer esto. Solo Dios hace eso”, dijo Paulino a la agencia The Associated Press.
Con 24 años, Paulino ha hecho historia en su debut olímpico: es la primera dominicana en subirse al podio de los Juegos en cualquier deporte.
“Bienvenida al club del 6 de agosto”, señaló el legendario Félix Sánchez al evocar un día emblemático para el atletismo dominicano.
El doble campeón de los 400 metros con vallas en Atenas 2004 y Londres 2012 recordó que su segunda consagración en esa prueba cayó en ese día en la capital británica, al igual que la plata de Luguelín Santos en esas mismas justas.
“Tres de nuestras cinco medallas en atletismo en ese día, eso nos une”, dijo Sánchez a la AP.
Paulino estaba maravillada por su resultado y por codearse con dos rivales de la élite.
“Para mí, es un honor poder correr con esas mujeres a pesar que son más experimentadas que yo en el atletismo”, dijo.
Paulino incursionó en el atletismo en 2016. Su primer deporte fue el balónmano y miraba de reojo la práctica de pruebas de pista y campo.
“Yo no quería saber del atletismo porque no me daba nada, pero empezó a llegar la ayuda y seguí”, contó.
Sus primeros pasos en las distancias más cortas de la velocidad —los 100 y los 200— hasta que Sánchez y Yaseen Pérez, su entrenador individual, identificaron su potencial para los 400.
¿Y ahora? El cartel de medallista olímpica abre las puertas y deberá empezar a pensar en París 2024, la próxima cita olímpica.
“Es una nueva historia que empieza para mí y para mi país”, sostuvo.
Marcell Jacobs avaló su sorprendente victoria en los 100 metros con otro oro totalmente inesperado para Italia, en el relevo 4×100.
No fue el único desenlace imprevisto.
El otro se dio cuando Sifan Hassan renunció a su plan táctico habitual de carrera y quedó relegada al bronce en los 1,500 metros, la primera carrera de cinco en estos Juegos en los que la holandesa no ganó. La keniana Faith Kipyegon refrendó su título con un récord olímpico tras rebasar a Hassan.
Lo que no sorprendió a nadie: la cuarteta jamaicana en el relevo 4×100 con tres de las mujeres más veloces del mundo ganaron el oro.
Cheptegei, medallista
Y el ugandés Joshua Cheptegei debe estar contento por su decisión de venir a Japón. Había considerado renunciar a los Juegos porque no se sentía en condiciones óptimas. Ganó el oro en los 5,000 metros tras haber obtenido la plata en los 10,000 en el primer día de la competición.
El relevo italiano transformó a Jacobs en doble campeón olímpico. Jacobs se encargó de la segunda posta, con Filippo Tortu superando al británico Nethaneel Mitchell-Blake en la meta.
Tortu, quien estaba ligeramente atrás en el cambio de testigo, llegó primero para un margen de victoria de una centésima.
Con Andre De Grasse, campeón de los 200, Canadá se quedó con el bronce. Sin el retirado Usain Bolt, Jamaica entró quinto para el fin de una racha de tres victorias en relevo corto de la isla.—AP
