Hace unas semanas se realzaba la noticia de que según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, en septiembre de 2023 la población ocupada como porcentaje de la población económicamente activa (PEA) en Yucatán fue de 98.9%. Por lo que la tasa de desempleo era solo de 1.1%, ubicándola como la entidad con la tasa más baja de desempleo del país.

Es una buena noticia, Sí. Pero no lo es tanto, cuando sabemos que, si bien hay un bajo nivel de desempleo, somos de los estados con los sueldos más bajos.

Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al segundo trimestre de 2023, la población total de Yucatán era de 2,362,608 habitantes, de los cuales 1,144,059 son hombres y 1,218,549 mujeres. De esta población, 1,225,510 son parte de la PEA y están ocupados 1,206,186.

De los trabajadores ocupados, 744,145 trabajan en el sector informal con un ingreso promedio de $4,864.87; mientras que 462,041 tienen un empleo formal con un sueldo promedio de $9,255.63. Por lo que el promedio ponderado de la población ocupada en Yucatán es de $6,546.79

Si se agrupan a los trabajadores en rangos de ingresos por salarios mínimos, 445,008 (36.89%) de todos los trabajadores ocupados reciben menos de un salario mínimo, y 446,364 (37%) reciben de 1 a 2 salarios mínimos. Solo en estos dos rangos, está el 73.89% de la población ocupada.

Según la misma encuesta, las tres ocupaciones con más trabajadores en Yucatán fueron: empleados de ventas, despachadores y dependientes en comercios (6.79%), albañiles, mamposteros y afines (4.43%) y trabajadores domésticos (4.16%).

Creo que estos datos nos dejan muy claro el panorama. Para quienes quieran conocer más detalles de nuestra entidad recomiendo visitar la página: https://www.economia.gob.mx/datamexico/es/profile/geo/yucatan-yu.

Aunado al problema de los bajos ingresos, actualmente en nuestro Estado, también estamos afrontando un crecimiento acelerado en los precios. Antes decían que Yucatán era un lugar barato para vivir. Actualmente tal vez le parezca barato a quienes vienen de fuera y cuentan con mayores ingresos; pero para el yucateco promedio, que lleva años laborando aquí, cada vez es más difícil vivir con el sueldo que percibe.

En las economías, los entornos de pleno empleo, coexistiendo con sueldos bajos, plantean muchos desafíos. Cuando el sueldo es insuficiente, se afrontan dificultades para cubrir los gastos básicos; se imposibilita el ahorro, y la presión constante de vivir con limitaciones financieras, genera estrés financiero en las personas.

El bienestar en una sociedad está estrechamente relacionado con la capacidad de cubrir las necesidades básicas, con tener la capacidad de participar en actividades de ocio, sociales o culturales, con contar con recursos para mejorar habilidades y adquirir nuevas competencias, para progresar profesionalmente, y esto solo por mencionar algunos aspectos.

No es posible el bienestar cuando ni siquiera alcanza para los gastos básicos del hogar, cuando comprar una casa se ve como un sueño lejano, casi, casi, imposible. Cuando se vive con estrés por las deudas acumuladas, y el ahorro o la inversión son una utopía.

Aumentar el nivel de sueldos, y más importante aún, mejorar el poder adquisitivo de la población yucateca no es tarea fácil; se requiere una combinación de estrategias en las que colaboren el gobierno, las empresas y la sociedad civil. Ese es uno de los grandes retos que tenemos como Estado, y que nuestros gobernantes deberían establecer como objetivo prioritario.— Mérida, Yucatán.

Consultora Financiera y Directora de las Licenciaturas en Administración y Finanzas, Universidad Anáhuac Mayab.

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