Nos comentan que… la próxima elección de junio en Yucatán sería una oportunidad para limpiar el orgullo de ciertos candidatos, pues parece que nuevamente se vuelven a enfrentar a viejos rivales por puestos claves de la política mexicana.
Dejan solo a Rommel Pacheco
En el debate que se realizó anteayer domingo entre los candidatos a la alcaldía de Mérida no dejó de llamar la atención que ningún directivo de Morena acompañó a Rommel Pacheco Marrufo a su llegada al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac), sede del encuentro, que se transmitió en vivo.
A diferencia de otros candidatos que sí llegaron arropados por los dirigentes de sus respectivos partidos, el exclavadista arribó acompañado únicamente de su hermano Irak Green Marrufo, quien fue director del Museo del Mundo Maya en la presente administración estatal y es supuestamente uno de los asesores del candidato.
No está de sobra preguntar por qué la directiva de Morena dejó solo a Rommel en un evento tan importante. Otro detalle que llamó la atención es que tampoco Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena, felicitó en las redes sociales a Pacheco Marrufo por su participación en el debate, cuando, por ejemplo, el líder panista Marko Cortés Mendoza sí lo hizo apenas terminó el evento con Cecilia Patrón Laviada, a quien dio como ganadora del encuentro.
¿Será que Mérida no es importante para Morena? Un tercer hecho que dio lugar a suspicacias es que en el postdebate al que convocó una empresa televisora el partido guinda no envió a ningún representante para hablar a favor de Rommel Pacheco, como era lo lógico. Con esta serie de sucesos queda la impresión de que el expanista ahora morenista está solo.
Comentario misógino
Siguiendo con el debate, un hecho que causó irritación e indignación en las redes sociales fue un comentario que escribió Isaías Carrillo, persona cercana a Rommel Pacheco Marrufo y a otras figuras de Morena, por lo ofensivo y el tono misógino con el que se refirió a Cecilia Patrón Laviada, candidata a la alcaldía de Mérida por PAN, PRI y Nueva Alianza.
En plena transmisión en vivo y en el propio canal oficial del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Ipeac), Carrillo llamó “perra” a la candidata, un mensaje que muestra una total falta de respeto no solo a Cecilia Patrón sino a todas las mujeres en la política.
Carrillo, quien se ha tomado fotografías con dirigentes y candidatos de Morena, entre ellos el propio Mario Delgado, para presumirlas en las redes sociales, recibió repudio por esta actitud, pero es algo que parece no inmutarle.
Al menos públicamente, no se sabe que Morena haya reconvenido a este militante o simpatizante de la 4T o se haya deslindado del insulto. Tampoco lo ha hecho el propio Rommel Pacheco, con quien se sabe tiene cercanía o al menos así lo pregona Isaías Carrillo.
“Elección de revanchas”
Hay quienes se refieren a la próxima elección de junio en Yucatán como “la elección de las revanchas”, por los protagonistas del proceso. Por el lado guinda asoman Joaquín Díaz Mena y Mauricio Sahuí Rivero en busca de lavar la afrenta que sufrieron al perder elecciones.
En el primer caso, “Huacho” fue derrotado en la contienda por la gubernatura en 2012 por Rolando Zapata Bello, quien hoy es candidato al Senado por la coalición “Fuerza y corazón por México” (PAN, PRI y PRD), y en 2018 cayó frente a Mauricio Vila Dosal, ahora candidato a senador por la vía plurinominal, y Sahuí Rivero, la nueva “adquisición” de Morena.
Mauricio Sahuí quedó en el segundo lugar de la votación en 2018, detrás del hoy gobernador Vila Dosal, y en esta ocasión es aliado de Díaz Mena, su contrincante en la elección de hace seis años. Los perdedores están ahora del lado de Morena, en busca de venganza.
No dan una
Sobre la incorporación del expriista Sahuí Rivero, lo que pretendía ser un golpe mediático y de efecto positivo para la candidatura de Díaz Mena se convirtió en motivo de guasas y mofa, pues las principales reacciones en las redes sociales fueron una serie de memes donde el candidato perdedor a la gubernatura en 2018 no sale bien librado.
Parece que de poco sirvió que el nombramiento lo encabezara la candidata de la coalición “Sigamos haciendo historia” a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, acompañada de Díaz Mena. Ya se verá si la incorporación del político de sangre espiteña da más resultados en los hechos de los que dio en el anuncio.
Comidilla en grupo escolar
Continuando con el también exsecretario de Desarrollo Social, Sahuí Rivero, nos comentan que su incorporación a las filas de la 4T le está costando posicionamiento social.
Nos dicen que su transición no fue bien vista entre el grupo de padres de familia del plantel donde estudian sus hijos. Nuestras fuentes nos dicen que en el chat de paterfamilias, el cotilleo no ha parado y los comentarios hacia Sahuí Rivero no son nada positivos.
Otra fallida estrategia
Parte del equipo de Pablo Gamboa Miner habría manifestado, por lo bajo, su disgusto contra el hijo del veterano político Emilio Gamboa Patrón, con el argumento de que, mientras en Mérida enfrentan el rechazo de la ciudanía en las colonias, el diputado federal está “muy tranquilo” en Ciudad de México, donde departe con su grupo de amigos.
En realidad, el diputado, cuya incorporación a la 4T aún no se oficializa pero nos dicen que ya opera a favor de Morena, no compite por un puesto de elección popular; su labor consiste en reclutar para el partido guinda a líderes de colonias que hoy están bajo las siglas del PRI y el PAN.
Por ahora su operación no ha gozado de mucho éxito, cosa que, nos dicen, no preocupa mucho al Gamboa Miner, quien de acuerdo con nuestras fuentes presume su amistad con Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad Ciudadana de CDMX y hoy candidato a senador por la metrópoli.
La versión que ha corrido dice que García Harfuch le habría ofrecido una subsecretaría en la Secretaría de Seguridad Ciudadana federal, que ocuparía en caso de ganar la Presidencia Claudia Sheinbaum Pardo.
Ese movimiento implicaría que el hijo de la actriz María Sorté llegue al Senado en septiembre próximo y un mes después renuncie para incorporarse al gabinete, a partir del 1 de octubre, tal como hace seis años hizo la exministra Olga Sánchez Cordero, quien, 30 días después de llegar a la Cámara de Senadores, pidió licencia para encabezar la Secretaría de Gobernación.