Página editorial de Diario de Yucatán

Los “chapulines” han proliferado y son ya una molestia para el partido al que arriban; también comienzan a ser un peligro para los periodistas por sus desplantes amenazantes.

Poco a poco estos especímenes se han convertido en una oleada de voladores que buscan cobijo en otras ramas, principalmente las de color guinda, para posarse y engullir nuevos alimentos. Sin rubor alguno fueron infiltrándose hasta llegar a la ansiada rama y mostrarse de cuerpo entero.

Son muchos los priistas y también panistas que olvidaron trayectoria, ideología, puestos obtenidos y compromisos, para saltar y buscar otros colores partidistas. Una gran parte de esos saltarines se han refugiado en Morena.

Sin embargo, la llegada de esos nuevos huéspedes ha desencadenado malestares en el interior del nuevo partido por los privilegios obtenidos. Hay quienes se sienten desplazados y manifiestan su inconformidad.

En Morena hay inconformidades y los fundadores lo manifiestan de diversas maneras. Esto ha molestado a algunos chapulines, quienes han amenazado a los inconformes y a reporteros.

Recientemente, en el parque Teresa de Calcuta de Ciudad Caucel, los chapulines de recién ingreso a Morena increparon a inconformes de este partido que protestaban contra estos advenedizos, así como a periodistas que cubrían el evento. El exdirigente priista Francisco “Panchito” Torres, ya enfundado con la camiseta guinda, llegó al lugar para quitar las lonas de los que protestaban y otro “chapulín”, Roger Marín Martín, le reclamó airadamente a un periodista.

Hace unas semanas Verónica Camino Farjat y Oscar Brito Zapata tuvieron un rosario de dimes y diretes con los reporteros en una rueda de prensa por las preguntas supuestamente incómodas que realizaban los comunicadores.

Hace unos días, el cartonista “Tony”, Antonio Peraza Rivero, colaborador del Diario, recibió un mensaje intimidatorio de Jessica Saidén Quiroz, candidata a diputada federal por el Distrito 6, por medio de una persona cercana a él. El mensaje era: “que se calme”.

¿Qué está pasando con estos políticos que como chapulines son muy sensibles ante la crítica de otras personas y de la prensa, a tal grado de amenazar?

Hay libertad de expresión consagrada en la Constitución; por tanto, es violatorio a este precepto lo que hacen estas personas al amedrentar, agredir verbalmente, quitar mantas de protesta y amenazar a ciudadanos y comunicadores.

No es posible que estos saltarines que cambiaron de color amenacen a los militantes de su ahora partido, porque hay inconformidad contra ellos, a quienes califican de arribistas.

Son muchos ya los que saltaron del barco priista al sentir que se hundía. No quisieron luchar para democratizar al partido. Olvidaron los apoyos recibidos, la confianza de los ciudadanos, la ideología, los colores, y prefirieron lanzarse a otras aguas, a comer de otras ramas.

Y ante estas acciones son criticados, cuestionados y tildados de traidores y “chapulines” conveniencieros. Al parecer a muchos esto no les gusta y arremeten en contra de sus críticos. Los reporteros y periodistas están percibiendo ya diversas amenazas.

Un exprista, hoy morenista y exalcalde de Kanasín, Carlos Moreno Magaña, tiene problemas con la justicia porque agredió a un periodista de Progreso hace dos años. Todavía se ventila este caso, cuya denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión.

Por tanto, los reporteros, cartonistas y periodistas en general no se sienten seguros ante las amenazas de este tipo de personajes. Tampoco es saludable para la libertad de expresión que los militantes de un partido no tengan seguridad porque critican a estos saltarines.

Hay un ataque de “chapulines” contra periodistas y ciudadanos que critican a los arribistas. No hay respeto a la libertad de expresión. Se quitan mantas de protesta o se envía el mensaje de que “se calme”. Estos saltarines expriistas en vez de ayudar, con sus acciones prepotentes y amenazantes están dañando al partido guinda y a sus candidatos. Deben calmar sus ímpetus de agresión.— Mérida, Yucatán.

marpero53@yahoo.com.mx

Profesor

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