PARÍS (EFE).— La desaparición de Brigitte Bardot, fallecida ayer a los 91 años en Saint-Tropez, ha suscitado una oleada de emoción en Francia, donde se ha recordado su condición de paradójico icono cultural por haber sido, a la vez, símbolo de la emancipación sexual y crítica con el movimiento feminista.

El deceso de Bardot, quien había sido hospitalizada en octubre pasado y llevaba un tiempo alejada de la vida pública, ha conmocionado a un país que hace algo más de un año perdió a otro de sus mitos más venerados y conocidos internacionalmente, el actor Alain Delon, a los 88 años.

No se ha divulgado la causa del deceso de la también conocida por su activismo en defensa de los animales, ni cuándo y dónde se realizarán sus exequias.

La muerte de la que llegó a ser considerada un mito sexual a la altura de Marilyn Monroe sucedió en su refugio de La Madrague, una de las dos propiedades que tenía en la exclusiva ciudad balneario de Saint-Tropez, de la que se había enamorado durante el rodaje de “Y Dios creó a la mujer” (1956).

Según las declaraciones que Bruno Jacquelin, jefe de prensa de la Fundación Brigitte Bardot, dio al canal BFMTV, la musa francesa murió el domingo cerca de las 6 horas locales, con su marido Bernard d’Ormale (84 años) a su lado.

“Él la oía respirar con normalidad. Y después, a las 05:55, ella le dijo muy bajito su pequeña palabra de amor, que es ‘piou piou (pío, pío)’. Y todo terminó”, prosiguió Jacquelin.

Alrededor de su mansión, algunos admiradores pegaron fotografías y dejaron flores junto a las vallas colocadas por la gendarmería para acordonar La Madrague. Algunos vecinos también colocaron ramos de flores en la estatua erigida a la actriz en Saint-Tropez.

La clase política francesa, con el presidente francés, Emmanuel Macron, a la cabeza, resaltaron el legado de la actriz y cantante.

“Sus películas, su voz, su gloria deslumbrante, sus iniciales, sus penas, su generosa pasión por los animales, su rostro convertido en Marianne; Brigitte Bardot encarnaba una vida de libertad. Existencia francesa, brillo universal. Ella nos conmovía. Lloramos a una leyenda del siglo”, dijo Macron en su cuenta oficial de “X”.

El rostro de Bardot sirvió, durante los años 60 del siglo pasado, de modelo para el busto de la Marianne, que simboliza a la República francesa y sus valores de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. Numerosos ayuntamientos conservan esa efigie “a lo Bardot”.

Para la líder ultraderechista Marine Le Pen, la también conocida por las siglas “BB” fue “extraordinariamente francesa” y alabó el combate en favor de la protección de los animales que emprendió tras retirarse del cine en 1973 y que extendió hasta hoy en día con la fundación que porta su nombre.

La actriz mostró, en varias ocasiones y públicamente, sus afinidades ideológicas con Le Pen.

De un vistazo

En la moda

Brigitte Bardot dejó huella duradera en la moda por su estilo sencillo y rompedor, aunque ella asegurase que no se atenía a ninguno.

“Un ángel”

PETA, la organización de derechos de los animales, destacó el legado activista de Bardot. “Desde rescatar palomas en Saint-Tropez hasta adorar a sus amados perros, Brigitte fue un ángel para los animales”.

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán