Yolanda Uicab Garrido y Herminio José Piña Valladares (*)
Es motivo de alegría enterarnos que el arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong y el obispo Rafael Palma Capetillo se encuentran unos días en nuestra ciudad para las celebraciones de la Navidad y el Año Nuevo.
Es necesario mencionar que desde que se conoció la noticia de que los monseñores Patrón y Palma estarían de visita durante varios días, numerosos feligreses se han apersonado a saludarlos y demostrarles su afecto y cariño.
Dialogar con ellos siempre es gratificante, muchas veces son pautas orientadoras: sus homilías, reflexiones, comentarios, puntos de vista, así como sus mensajes son luz en la vida de quienes se acercan a ellos en busca de orientación y consejo.
Monseñor Jorge Carlos actualmente es secretario para los Seminarios de la Congregación del Clero en el Vaticano y consejero de la Pontificia Comisión de América Latina, anteriormente fue obispo de la ciudad de Papantla, Veracruz; rector del Seminario Conciliar de Yucatán y presidente de la Organización de Seminarios Latinoamericanos.
Monseñor Rafael actualmente es obispo auxiliar en la arquidiócesis de Jalapa, Veracruz; anteriormente fue obispo de nuestro estado, presidente de la Comisión Nacional de Vocaciones en la Conferencia del Episcopado Mexicano, también participó como miembro de la Comisión Nacional de Vocaciones y coordinador episcopal de la Dimensión de Pastoral.
Es grato percibir que innumerables personas asisten a sus celebraciones eucarísticas cuando se efectúan en las diferentes iglesias de nuestro estado, así como al concluir se acerquen a saludarlos, a pedirles su bendición, una palabra de aliento o un consejo.
Es necesario recordar que para ambos San Pablo es una figura central en su ministerio episcopal, porque Pablo de Tarso, al convertirse por el llamado de Jesucristo, llevó la palabra de Dios a todos los demás pueblos y ciudades y gracias a él nuestra religión se extendió a Roma y después a todos los confines de la Tierra, a semejanza monseñor Patrón Wong en su ministerio episcopal en el Vaticano y a monseñor Palma Capetillo en Veracruz.
Muchas gracias arzobispo Jorge Carlos y obispo Rafael por estar unos días en nuestra amada tierra del Mayab, que su visita sea grata y placentera, pero sobre todo sea una luz en la vida de numerosas personas que se acercan a ustedes, a semejanza de la luz de la estrella de Belén que guió a los pastores al nacimiento de Jesús, el Salvador. Pero también nosotros los feligreses que los apreciamos, oramos a nuestro Padre Dios y a Jesucristo, que el espíritu santo continúe iluminándolos en su ministerio episcopal.
Abogado y asesor jurídico. hjpvdirector@hotmail.com