El obispo auxiliar Pedro Mena Díaz

“Cada santo es para decir a todo el mundo que Dios existe, que Dios se manifiesta y lo que dice su palabra realmente se cumple”, expresó el obispo auxiliar, monseñor Pedro Mena Díaz, en la misa de 175 aniversario del nacimiento de Santa Teresa Jornet, fundadora de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ayer en el Asilo Celarain.

En Santa Teresa Jornet pueden ver las obras de caridad, el seguimiento del Evangelio y la voluntad del Padre y un instrumento de la caridad del Señor, mencionó de la fundadora de la congregación española que atiende hace más de cincuenta años el asilo de ancianos mencionado.

Hoy los jóvenes necesitan estos modelos, seguir ejemplo de gente que se entrega, como Santa Teresa y las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y otros con los que podrán tener una vida plena, agregó.

El mundo lo que te está dando es efímero, al final, y es lo que hace sentir un vacío, subrayó el prelado.

Monseñor pidió que cada vez que nazca un niño se haga la voluntad de Dios, que sigan el ejemplo de tantos santos que primero pusieron en su vida a Jesús y fueron haciendo la plenitud de su vida, en el servicio.

Santa Teresa Jornet, la patrona de la ancianidad, nació el 9 de enero de 1843, en España, a las 12 del día, hora en la que se celebró la eucaristía, a la que asistieron huéspedes de la institución, bienhechores y las religiosas que atienden la obra, encabezadas por sor Catalina Graciano Rodríguez.

Monseñor Mena Díaz concelebró la misa con el padre Óscar Viñas Olvera, vicario para la Vida Consagrada, y el diácono permanente Jacobo Achach Canto.

La congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se fundó el 27 de enero de 1873, en Barbastro, España.

La fundadora murió el 26 de agosto de 1897. El papa Pío XII la beatificó el 27 de abril de 1958 y el papa Pablo VI la canonizó el 27 de enero de 1974.

La fiesta de Santa Teresa Jornet es el 26 de agosto. Sus restos mortales se encuentran en la Casa madre de la congregación, en Valencia.

La congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados cuenta con 2,000 religiosas en el mundo, de las cuales un centenar se encuentra en México y 7 en Yucatán. La obra tiene presencia en 19 países.

Un tesoro perdido

Antes de la misa, el obispo auxiliar recordó que Santa Teresa Jornet fue religiosa carmelita antes fundar la congregación y cuando ella falleció más de mil hermanas formaban parte de la institución religiosa.

Dijo que el papa Francisco ha insistido mucho en cuidar a los niños y a los ancianos.

Los ancianos son un tesoro, tienen toda la experiencia de la vida, son una verdadera escuela de la que tenemos que aprender y tristemente, por labores familiares, las familias dicen que no tienen tiempo para cuidar a los abuelos y no se hacen cargo de ellos.

Lo triste es cuando la familia puede atender al anciano y prefiere refugiarlo en un albergue de ancianos. Eso refleja que se ha perdido un valor grande, que no hay ni siquiera un poco de agradecimiento, lamentó.

En la actualidad, 130 ancianos, entre hombres y mujeres, viven en el Asilo Celarain.— Claudia Ivonne Sierra Medina