Fatiga y ansiedad son normales al cambiar rutinas

Previo a la ronda eliminatoria de ayer, los ocho concursantes del reto “Atrévete a Perder” tuvieron la tarde y noche del viernes una consulta exprés en el centro de nutrición Viliv, del licenciado en Nutrición Jorge Alberto Andrade Jiménez.

El objetivo de la visita fue tener una breve charla por separado, con cada uno de ellos, a fin de conocer su sentir en torno al plan nutricional que se le asignó, así como tomar un último registro confidencial de peso y circunferencia de cintura que fue determinante en la ronda de ayer sábado.

Según explicó Jorge Andrade, cada plan nutricional fue diseñado de acuerdo a las características físicas de cada participante, así como de sus gustos alimenticios; el objetivo de estas primeras semanas fue generar cambios en la dieta para disminuir la ingesta de calorías sin descompensar de energía al organismo.

“Cada plan de dieta es único y especial de acuerdo a las características de las personas, cada uno con pesos diferentes pero también estilos de vida diferente; no se puede aplicar un mismo plan a todos; las personas con un sobrepeso leve quizá puedan sobrellevar sin problema alguno una dieta estricta, pero no es lo mismo con alguien que tiene un marcado sobrepeso, en estos casos sería muy difícil apegarse al plan”, comentó el especialista.

“Lo que sí es un hecho es que las frutas y verduras quedaban fuera de la generalidad de las comidas, de modo que fue necesario darle una revalorización a las mismas para que tuvieran un lugar preponderante en la dieta”.

Cinco comidas al día

“Otra cosa importante es que los participantes están llevando un plan de cinco comidas al día, tres comidas fuertes por la mañana, al medio día y por la noche, y dos colaciones de frutas a media mañana y media tarde”, agregó.

Los participantes, además de la dieta, han estado asistiendo al gimnasio, de tal manera que la combinación de dieta y ejercicio ya les está reportando pérdidas de peso y tallas. Por ejemplo, Gustavo Landero Guardián dijo sentirse un poco cansado y débil, con sensación de hambre y ansiedad. Al respecto, el nutriólogo Andrade le indicó que es normal sentir cansancio y debilidad, pues la dieta ha cambiado y ahora se hace más actividad física, por lo que el cuerpo resiente estos factores.

No obstante, Gustavo refirió que su estado de ánimo mejora cuando descubre con alegría cómo los uniformes que utiliza todos los días en su trabajo cada vez le quedan más holgados, hecho que le da los ánimos necesarios para no desistir.

“Es más difícil, especialmente en esta época del año, donde sólo quieres comer Pib, tomar chocolate o disfrutar de pan de muerto, pero hay que seguir, ni modo”.

Por otro lado, la participante Dafne Salas Novelo dijo sentirse bien anímicamente, no ha tenido problemas para llevar la dieta y considera que las colaciones son una buena idea para sentirse bien entre comidas. Explicó que recién adquirió un pantalón talla 9, cuando generalmente ella utiliza 11.

“Todos los participantes experimentan algo cuando entran a dieta y ejercicio, el cuerpo tiene que adaptarse a su nuevo ritmo, es normal experimentar fatiga y ansiedad, pero esto pronto se supera, especialmente cuando comienzan a darse resultados positivos como la baja en el peso y la disminución de tallas, aunado a la sensación de bienestar que la persona va experimentando”, dijo el entrevistado.— Emanuel Rincón Becerra

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