Dafne Salas (de espaldas)

Atrévete a Perder pone a prueba la condición física

Las actividades del reto Atrévete a Perder, presentado por Abarrotes Dunosusa, continúan y suben de nivel. Los seis chicos que aún permanecen en competencia dieron muestra de su fuerza física al jalar un camión de dos toneladas.

Para la prueba, los participantes se trasladaron a las instalaciones de Isuzu en el periférico Poniente, donde el personal los esperaba con unos obsequios: una gorra y un cilindro.

Una vez allí se dividieron en dos equipos. Un equipo quedó conformado por Andrea Tovar, Perla Cortés y Alan Álvarez, y el otro por Gabriel Schrader, Dafne Salas y Josué Padilla.

La primera prueba fue una especie de “jala soga” pero extrema: los equipos tenían que mover un vehículo Isuzu ELF 100 de dos toneladas al que previamente se le colocaron sogas tanto por la parte delantera como la trasera.

La prueba, que resultó más fácil de lo que parecía, fue ganada por el equipo de Andrea, Perla y Alan, que quedaron agotados.

Para la segunda actividad de la velada se enfrentaron Alan y Andrea contra Gabriel y Dafne. La prueba consistió en jalar cada uno un vehículo Isuzu diferente hacia un punto determinado. Al final los vencedores fueron Gabriel y Dafne.

La última prueba fue la más difícil: los chicos tuvieron que jalar de nueva cuenta el Isuzu ELF 100 pero por una rampa. Y Dafne, Gabriel y Josué se coronaron. “¡Bravo equipo!”, exclamó Gabriel una vez concluida la prueba.

“Le echamos todos los kilos, que son muchos, y esfuerzo y ganas”, añadió el joven soldador al platicar sus impresiones sobre la prueba en la que tuvieron que jalar el Isuzu ELF 100 con motor Euro V, que lo hace más liviano y respetuoso con el medio ambiente.

Aunque contenta por el triunfo, Dafne reconoció que la prueba sí se le hizo un poco difícil al principio. “Es cansado y ahora sé que agarrarte de la cuerda y jalar los camiones no está fácil, pero la verdad es que lo hicimos muy bien y me siento contenta”.

La joven participante reconoció que para soportar la prueba le ayudaron los ejercicios que realiza en Armor Box, pues en su vida cotidiana no había cargado tanto peso. “No estaba acostumbrada pero la verdad estuvo padre, aunque terminé con mis manos rojas”.

Del equipo de los vencidos, Andrea admitió que estuvo intensa la prueba, aunque señaló que le fue un poco injusto pues en el equipo vencedor había dos hombres y en el de ella sólo uno. “No se puede comparar pues las mujeres podremos tener fuerza, pero no se puede comparar con la de los hombres. Sin embargo, el cuerpo pelea”, dijo la joven, quien antes solía hacer crossfit y hasta cargaba garrafones de agua sin problema.

Cargar garrafones

Tras superar esta difícil prueba, Alan, Andrea, Dafne, Gabriel, Josué y Perla continuaron con sus actividades cotidianas durante la semana, pero Atrévete a Perder puso de nuevo a prueba su fuerza y condición física al retarlos a cargar garrafones de 20 litros de agua purificada Cristal.

La que más sufrió en la dinámica fue Perla, quien desde el primer reto estuvo a punto de tirar la toalla. “Sentí que el estómago se me iba a salir”, expresó la joven ya más relajada y una vez concluidas las tres pruebas.

La actividad se llevó al cabo a las 8:30 de la mañana en el Parque Ecológico del Poniente, donde los chicos nuevamente fueron divididos en equipos: Perla con Andrea y Alan, y en el otro, Dafne, Josué y Gabriel.

La primera prueba consistió en una carrera de relevos a través de un circuito, cargando el garrafón como más se les hiciera más fácil, excepto con el hombro.

Después de escuchar el “tres, dos, uno ¡ahora!”, Alan y Dafne tomaron sus respectivos garrafones y corrieron. El joven, quien es padre de un niño de tres años, superó con facilidad a la estudiante de Derecho de 22 años de edad, quien de manera tardía hizo que Gabriel saliera cuando ya Perla le llevaba cierta ventaja.

Pero Gabriel, de oficio soldador y acostumbrado a cargar cosas pesadas, colocó el garrafón en su espalda y no tardó en alcanzar a Perla, quien a mitad del camino ya daba muestras de cansancio; de hecho, llegando a la meta lanzó el garrafón y se aventó al piso, y ahí permaneció mientras Andrea trataba de limpiar el honor del equipo al enfrentarse a Josué, quien llegó de primero.

Perla apenas se recuperó para la segunda prueba, que consistió en subir una escalinata cargando los garrafones y luego bajar corriendo. De hecho, se sintió tan mal que todos sus compañeros le dijeron que se sentara o acostara y luego le ofrecieron agua.

Un poco más recuperada se preparó para la siguiente prueba, en la que le tocó competir con Josué; previamente, Dafne y Alan ya se habían enfrentado. Los últimos fueron Gabriel y Andrea, quien tuvo una caída leve mientras subía.

Para la última prueba, y para buena suerte de Perla, quien ya mostraba más síntomas de cansancio, solo participó un integrante de cada equipo: los elegidos fueron Gabriel y Alan, quienes tuvieron que subir una pendiente de espaldas y, siempre, cargando el garrafón de agua purificada Cristal.

“La prueba estuvo muy dura, después de las dos primeras pruebas ya para la última sentía que las piernas me quemaban. Eso fue el punto débil que tuvimos”, señaló Alan, tras lamentar el haber perdido solo por dos pasos de diferencia.

Alan reconoció que las subidas fueron lo más difícil de todas las pruebas. “Cargar el botellón, como quieras, con un poco de técnica se puede, pero en las subidas es donde el cuerpo ya no responde”.

Ya más tranquila, Perla, aunque un poco triste por los resultados, aceptó que no cuenta con la suficiente condición. “Ahora queda más que nada trabajar en tener resistencia y condición, y trabajar mucho en la respiración. Pero a fin de cuentas (al equipo contrario) les llevamos el paso”.

Andrea igual comentó la dificultad del reto. “El hecho de tener un peso extra (el garrafón) y comparando nuestra fuerza con los demás, es algo reñido. Siento mis piernas y mis brazos temblar porque no estoy acostumbrada a cargar ese peso”.

Por último, para olvidarse de tanto entrenamiento físico, estrés y dieta, los participantes tuvieron un día de diversión en la Feria Yucatán Xmatkuil.

Cada uno se divirtió según sus gustos e intereses, pero al momento de subirse a los juegos mecánicos Alan demostró que le tiene pavor a este tipo de juegos. La jornada terminó y llegó la hora de la cena, cada uno daba ideas sobre qué cenar. ¿Habrán respetado su dieta?

La segunda eliminación ya está muy cerca y ya hay dos finalistas, Dafne y Alan, quienes llegaron de manera directa. ¿Quiénes acompañarán a Dafne y Alan a la gran final? No te pierdas los siguientes capítulos de la tercera temporada del reto Atrévete a Perder, presentado por Abarrotes Dunosusa, a través de la cuenta de Facebook del Diario cada lunes, miércoles y viernes.— Megamedia

Las impresiones

El reto Atrévete a Perder, presentado por Abarrotes Dunosusa, llevó a los participantes a las instalaciones de Isuzu.

Sí se puede

Andrea, Perla, Alan, Gabriel, Dafne y Josué demostraron que con coordinación, fuerza y técnica es posible jalar vehículos pesados.

Van con todo

“Estamos echándoles todas las ganas y con la colaboración de mis compañeros Dafne y Josué vamos con todo, pues esto es un reto y siempre trataremos de ir por la victoria”, dijo Gabriel, cuyo equipo ganó una de las pruebas. Además, a él no le pareció difícil la prueba, pues por su trabajo está acostumbrado a cargar o jalar cosas pesadas.

Polémica

Andrea admitió que estuvo intensa la prueba, aunque señaló que la prueba fue un poco injusta porque en el equipo vencedor había dos hombres y en el de ella solo uno. “Las mujeres podremos tener fuerza, pero no se puede comparar con la de los hombres. Sin embargo, el cuerpo pelea”, dijo la joven, quien antes solía hacer crossfit y hasta cargaba garrafones de agua sin problema.

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