Es la diferencia de tiempo entre equipos del reto
Lízbeth Daniela Ríos Soberanis, Karely Canto Solís, Alberto de Jesús Sánchez Pantoja y Javier Alejandro Yah Mézquita, los cuatro finalistas de Atrévete a perder, recargado, presentado por Diario de Yucatán y Abarrotes Dunosusa, se vieron las caras en nuevo episodio del reto, que tuvo lugar en Fabricolchones del Centro.
Entre colchones individuales y matrimoniales, los cuatro contendientes demostraron por qué entre ellos saldrán los ganadores de la quinta edición del reto.
Y es que apenas un segundo marcó la diferencia entre el equipo vencedor y el vencido. Un segundo que pudo haber sido menos si no hubiera habido confusión en una de las pruebas.
Una vez repuestos de la salida del reto de Gibrán Escalante Alonzo y Andrea May Godoy, y luego de que Karely y Javier formaran equipo (ella antes competía junto a Gibrán y él, junto a Andrea), se entregaron de lleno a la prueba.
A los finalistas se les pidió hacer sentadillas, hombros y péndulos con una pesa de doce kilos, y, después de completar los ejercicios, trasladar cinco colchones (uno a la vez) hasta el otro extremo del local y apilarlos.
El primer equipo en hacer la prueba fue el de Lízbeth Daniela y Alberto de Jesús, el único que se mantiene sin cambios desde el inicio de la competencia, en octubre.
La pareja no tuvo problemas al realizar los ejercicios, pero a la hora de trasladar los colchones intentó mover los cinco al mismo tiempo, por lo que fue amonestada. No le quedó más remedio que devolver las piezas a su lugar para llevarlas una a una, lo que le hizo perder segundos de trabajo.
Karely y Javier Alejandro tampoco sufrieron al realizar los ejercicios, aunque las facciones de Javier al levantar las pesas delataban su esfuerzo. Al momento de trasladar los colchones no tuvieron ninguna dificultad.
“Yo quería tirarme en los colchones al final, pero el espacio era muy reducido”, compartió Karely.
Recuperados del esfuerzo y sentados en los cómodos colchones, los dos equipos fueron llamados al frente por la conductora Joss Molina para darles los resultados.
El desempeño fue tan parejo que un segundo de tiempo marcó la diferencia. Karely y Javier apenas pudieron creer que sus 3 minutos y 8 segundos de trabajo no fueron suficientes para ganar el desafío, así que debieron conformarse con obtener tres puntos.
Alberto y Lízbeth no ocultaron su emoción al conocer que pararon el cronómetro a los 3 minutos y 7 segundos, ganando con ello cinco puntos. “Me siento muy bien”, subrayó la concursante; “siento que todo ha valido la pena, todo esfuerzo, todo sacrificio, cada repetición, cada minuto, cada prueba”.
“A pesar de que estuvo un poco accidentado, se logró el objetivo y vamos hacia adelante, como siempre lo he dicho”, manifestó.
“En compañía de Alberto, somos la única pareja que ‘queda con vida’ y tenemos el mejor pesaje, así que vamos con todo”, añadió.
Alberto consideró que la prueba estuvo difícil. “Cada reto que pasa se va haciendo más complicado, pero estoy muy contento por el primer logro obtenido como finalista de Atrévete a perder y así seguiremos, paso a paso, para ganar”.
Alberto, de 40 años y enfermero de profesión, admitió que el desafío parecía en principio fácil, pero sí tuvo un grado de dificultad, además sabía que el otro equipo lo formaban dos grandes competidores, “pero con el esfuerzo se logró ganar la prueba”.— Iván Canul Ek
Una “Tormenta” arrasa en la prueba
Lízbeth Ríos, con efectiva estrategia de resistencia
Después del tranquilo desafío en Fabricolchones, Lízbeth Daniela Ríos Soberanis, Karely Canto Solís, Alberto de Jesús Sánchez Pantoja y Javier Alejandro Yah Mézquita pasaron apuros en la prueba en Sportway.
Los finalistas de Atrévete a perder, recargado, presentado por Diario de Yucatán y Abarrotes Dunosusa, llegaron frescos y animados al gimnasio ubicado en la avenida Yucatán, de donde salieron agotados, sudorosos y algunos sin aire.
El circuito en Sportway fue uno de los más pesados que han realizado los participantes desde el inicio de la competencia, en octubre.
Desde que les explicaron lo que debían hacer, “Tormenta”, “Leona”, “Supermán” y “Conquistador”, como se hacen llamar los contendientes, se dieron cuenta que no sería nada fácil y les llevaría varios minutos terminarlo.
La primera prueba se inició con sentadillas levantando dos paquetes con doce botellas de 500 ml cada una de jugos Avia de Casa Reca. Después debieron trasladar once paquetes de esos jugos al otro extremo de la cancha y, allí, efectuar otra serie de sentadillas cargando dos paquetes que tuvieron que regresar al lugar de inicio.
La segunda prueba consistió en levantamiento de barra y la tercera, en correr hacia el otro extremo para hacer veinte ejercicios con cuerda de crossfit.
La cuarta prueba consistió en correr en línea recta tocando conos y regresando al principio luego de pasar con cada uno, hasta completar seis. Después los competidores efectuaron subidas y bajadas en un cubo de 45 centímetros de alto.
Lo último fue encestar una pelota de básquetbol: Karely “Leona” lo consiguió en el segundo intento; Javier “Conquistador”, en el decimosegundo, pues no se contó su enceste al tercer tiro porque estaba delante de la línea reglamentaria; Alberto “Supermán”, en el decimoprimero, y Lízbeth “Tormenta” lo logró en el sexto.
Lízbeth fue la ganadora al concluir el circuito en el mejor tiempo de los cuatro: 9 minutos 17 segundos. “Estoy feliz y muy satisfecha, vencer el miedo en el cubo fue vencer mis demonios. Ver que yo y mis compañeros pudimos en esa estación es un gran triunfo”, dijo la participante.
“El cubo fue lo más pesado. En los demás traté de mantener una estrategia, llevar lo más lento posible los Avia y regresar con toda la potencia que me caracteriza”.
No obstante, Lízbeth no se confía. “A pesar de que ahora estoy liderando entre las mujeres sabemos que 100 o 200 gramos hacen la diferencia y tenemos que ser constantes y disciplinados para lograr el objetivo”, manifestó.
El segundo mejor tiempo fue el de Karely, de 9 minutos y 23 segundos; el tercero, de Javier, 10 minutos 9 segundos, y el cuarto, Alberto, 10 minutos y 47 segundos.
“Me siento un poco triste por no ganar el primer lugar, pero fue un reto muy complicado y los compañeros hicieron un poco más. Desafortunadamente me tocó perder”, dijo Alberto.
“El principio fue muy pesado, cargar las botellas fue complicado en los brazos; es cansado estar cargando y dar varias vueltas con el producto”.— Iván Canul Ek