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Sorpresa y alegría causó descubrir que la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el barrio de la Mejorada, fue dedicada el 22 de enero de 1640 al Tránsito de Nuestra Señora.
El padre Bartolomé Tuz Mut, párroco de Nuestra Señora del Carmen, indicó que ante ese dato —el cual está grabado en una placa en el interior del templo— mañana lunes bendecirá una imagen al óleo de Nuestra Señora de la Asunción, que es el Tránsito de María a los Cielos, en la misa de las 7 p.m, en el día de la solemnidad de la Asunción de María a los Cielos.
Aún no sabe dónde colocará la imagen, la cual fue pintada por Pedro Candelario Pavón García.
Desde su fundación en 1640, el templo de la Mejorada fue dedicado a la Virgen de la Asunción y desconoce cuándo cambió el nombre a Nuestra Señora del Carmen.
“La iglesia tiene 382 años de construida junto con el convento”, dice al Diario.
“No había imágenes de la Virgen Santísima de la Asunción porque la devoción más grande en la iglesia es la del Carmen porque es la patrona del templo”.
Sin embargo, el sacerdote mandará a hacer una placa especial.
Comentó que en Yucatán todas las Mejoradas donde hay barrios tienen como patrona a la Virgen del Carmen. “En Ticul hay un barrio que se llama La mejorada y la Virgen del Carmen es la patrona; en Tekit es el mismo caso y así en varios lugares; además, en Mérida la iglesia está en el barrio de la Mejorada”.
Órgano de la iglesia
El padre Bartolomé Tuz dijo que con mucha dificultad adquirieron un órgano, “no nuevo, pero muy bonito”.
Es un órgano hecho en Estados Unidos y que perteneció a su maestro Roberto López, quien por problemas de visión lo vendió.
“Se lo ofrecí a las Madres Dominicas y ellas lo tuvieron durante años. Les comencé a dar clases pero no fue posible continuar y les sugerí que me lo vendieran”, contó.
El órgano ya está en la iglesia, pero necesitaba ajustes, “lo hemos reparado y suena muy bien”.
Recordó que hay un documento sobre la Santa Liturgia titulado “Sacrosanctum cocilium” y en el número 120 señala: “Téngase grande estima en la Iglesia el órgano de tubos como instrumento musical tradicional, cuyo sonido pueda aportar un esplendor notable a las ceremonias eclesiásticas y levantar poderosamente las almas hacia a Dios y hacia las realidades celestiales”.
En el culto divino se pueden admitir otros instrumentos, “siempre que sean aptos o puedan adaptarse al uso sagrado, convengan a la dignidad del templo y contribuyan realmente a la deificación de los fieles”.
Los cantos
Desde su llegada al barrio de la Mejorada, hace siete años, el sacerdote tiene la intención de convertir este templo en un centro litúrgico donde se practiquen los cantos, como el gregoriano.
“¿Por qué el canto gregoriano? Porque en el número 116 del ‘Sacrosactum concilium’, se lee: ‘La iglesia reconoce el canto gregoriano como el propio de la liturgia romana; en igualdad de circunstancias, por tanto, hay que darle el primer lugar en las acciones litúrgicas’”.
“Los demás géneros de música sacra, y en particular la polifonía, de ninguna manera han de excluirse en la celebración de los oficios divinos, con tal que respondan al espíritu de la acción litúrgica a tener”.
El templo cuenta con un grupo de jóvenes que canta gregoriano, que el párroco instruyó hace unos tres años. “Si vienen a las misas del domingo podrán escuchar estos cantos; también nos acompañan en las misas de 10 a.m., 12 i.m. y 7 p.m.”.
Precisó que solo hay órganos tubulares en la Catedral y en Nuestra Señora de la Consolación. “Aquí, aunque no sea tubular, se escuchará muy bonito”.
El órgano, al ser de doble teclado, se le pueden poner los tubos. “Se van a sorprender, es eléctrico, es un mueble grande”.
El sacerdote sabe tocar el órgano, pero quien ejecutará el instrumento es José López.— CLAUDIA SIERRA MEDINA