Museo de la Canción Yucateca

El cinco de noviembre de 1978, por iniciativa de la señora Rosario Cáceres Baqueiro de Manzanilla, se crea la Asociación Civil Museo de la Canción Yucateca con la clara premisa, plasmada en los estatutos del acta constitutiva, de “rescatar, preservar y difundir las canciones escritas, musicalizadas y/o interpretadas por yucatecos de todos los tiempos” misión que ininterrumpidamente se ejerce en el museo mes con mes, no circunscrita a temporadas artísticas o festivales.

Para ello se realizan actos artísticos múltiples con predominio de la interpretación de la Canción Tradicional de Yucatán, en la que sus protagonistas, tanto compositores, poetas y/o letristas; músicos, intérpretes o ejecutantes, cantautores, solistas, en diferentes formaciones musicales o grupos, presentan su obra ante un conocedor auditorio que admira y respeta la trova yucateca como un valor que ocupa un sitial de honor en la cultura musical vernácula, con proyección nacional e internacional, declarada ‘Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Yucatán’ por el Congreso del Estado en 2016.

En estrecha colaboración con autoridades de cultura de todos los niveles, y apoyos de la iniciativa privada, el Museo de la Canción Yucateca realiza su gestión como OSC (Organización de la Sociedad Civil) sin fines lucrativos, desde hace 45 años, en los que el Consejo Directivo lleva a cabo las labores de captación de fondos para la operación del museo, a través de convenios con las autoridades de cultura; con la iniciativa privada y las cuotas en forma de anualidad, o en otras variables, vía donativos que cubren los asociados de la agrupación, manteniendo de esta forma el estatus de concepto museístico único en su género en todo el país, y en Latinoamérica. Durante estas cuatro décadas y un lustro el museo ha contado y cuenta, con asesores externos altamente calificados, como en su momento el maestro Armando Manzanero; el investigador musical Mario Bolio García; desde siempre, el maestro Luis Pérez Sabido; en ocasiones el escritor Enrique Martin Briceño, y el maestro Russell Montañez Coronado, el maestro Pedro Calos Herrera López, el músico Jorge Buenfil y el museógrafo Jorge Jiménez Ricalde, entre otros conocedores y expertos, además de los reconocidos promotores culturales, músicos, compositores e intérpretes integrantes del Consejo Directivo.

Partiendo de la base de que el museo es entre otras cosas, soporte de nuestra memoria y de nuestra identidad, y por tanto testimonio de nuestra evolución como sociedad, el Museo de la Canción Yucateca, es eje transmisor de esta memoria musical entre generaciones. Las salas del museo describen en una línea del tiempo la historia de la música generada en Yucatán y por yucatecos que incluso han trascendido fronteras, y descifra, documentalmente, la evolución de la historia de la música peninsular:

Desde “Antecedentes” en la que se documenta fehacientemente la gran sensibilidad hacia la música que tenía la población mayance de la Península de Yucatán a la llegada de los españoles, lo cual no ha sido objeto del estudio y la importancia debidos, en parte, probablemente, a que la cultura maya en general, ha deslumbrado al mundo, y lo hace, como generadora de grandes constructores, matemáticos, astrónomos, etcétera, y también debido a que no se han encontrado registros (escritos), sólo a través de la transmisión y tradición verbales se han conservado temas como los X’toles, que han servido de base a compositores como Guty Cárdenas quién con versos del poeta Antonio Medíz Bolio compusiera piezas emblemáticas en el ritmo evocación maya, como        ‘El Caminante del Mayab’ y ‘Yukalpetén’ de tal forma que la parte musical de esta importante cultura ancestral, ha sido soslayada. En el Museo de la Canción Yucateca, a través de puntuales investigaciones se documenta esta faceta y queda plasmada y sustentada.

Desde el Siglo XVI a través del Sr. Pedro Sánchez de Aguilar, conocemos la sensibilidad hacia la música de los mayas.

Cito texto curatorial sala de “Antecedentes musicales” Museo de la Canción Yucateca, A.C.

Antes de que los españoles llegaran a la península de Yucatán, la Música había alcanzado en esta tierra un alto grado de adelanto. Se regia a la composición de obras de diferentes estilos, lo mismo que la interpretación por normas que dictaba el Holpop y sus colaboradores.

El Sr. Pedro Sánchez de Aguilar, nacido en Valladolid, Yucatán el 11 de abril de 1555, que fue descendente de los conquistadores Hernán Sánchez de Castilla, de Hernán Aguilar, es el que nos ha dejado un relato rigurosamente apegado a la verdad de cómo hacían música los mayas.

Por el sabemos que, en su sensibilidad, los mayas cantaban y danzaban, y que tenían su cantor principal que entonaba y enseñaba lo que había que cantar, y al cual reverenciaban, veneraban y le daban asiento principal en sus templos, en sus juntas y en todas las ceremonias principales.

Este era el Holpop a cuyo cargo estaban los abatales, es decir, tunkules, zacatanes, las conchas de tortuga, las flautas y trompetas, que eran los instrumentos melódicos.

A pesar del considerado atropello hacia el patrimonio de la civilización maya cometido por Fray Diego de Landa, éste ha dejado importante legado histórico sobre lo que la música significaba para la población autóctona en su publicación “Relación de las cosas de Yucatán” del año 1560.

Cito texto curatorial, sala de “Antecedentes musicales “del Museo de la Canción Yucateca, A.C.

“Que los indios tienen recreaciones muy donosas y principalmente farsantes que representan con mucho donaire; tanto, que de estos alquilan los españoles para que viendo los chistes de los españoles que pasan con sus mozas, maridos o ellos propios, sobre el buen o mal servir, lo representan después con tanto artificio como curiosidad.”

“Tienen atabales pequeños que tañen con la mano, y otro atabal de palo hueco, de sonido pesado y triste, que tañen con un palo larguillo con leche de un árbol puesta al cabo; y tienen trompetas largas y delgadas, de palos huecos, y al cabo unas largas y tuertas

calabazas; tienen otro instrumento (que hacen) de la tortuga entera con sus conchas, y sacada la carne táñenlo con la palma de la mano y es su sonido lúgubre y triste.”

“Tienen silbatos (hechos con las) cañas de los huesos de venado y caracoles grandes, y flautas de cañas, y con estos instrumentos hacen són a los valientes. Tienen especialmente dos bailes muy de hombre de ver. El uno es un juego de cañas, y así le llaman ellos colomché, que lo quiere decir. Para jugarlo se junta una gran rueda de bailadores con su música que les hacen són, y por su compás salen dos de la rueda: el uno con un manojo de bohordos, y bailan enhiesto con ellos; el otro baila en cuclillas, ambos con compás de la rueda, y el de los bohordos, con toda su fuerza, los tira a otro, el cual, con gran destreza, con un palo pequeño arrebátalos. Acabado de tirar vuelven con su compás a la rueda y salen otros a hacer lo mismo.”

 “Otro baile hay en que bailan ochocientos y más y menos indios, con banderas pequeñas, con són y paso largo de guerra, entre los cuales no hay uno que salga de compás; y en sus bailes son pesados porque todo el día entero no cesan de bailar y allí les llevan de comer y beber. Los hombres no solían bailar con las mujeres”.

 “FRAY DIEGO DE LANDA

Relación de las cosas de Yucatán, 1560.

Fragmento del capítulo XXII”

Cito texto curatorial, sala de “Antecedentes musicales ” Museo de la Canción Yucateca, A.C.

“Los misioneros enseñaron la música religiosa a los nativos de esta tierra, y también a tocar los instrumentos musicales europeos.

En ambas disciplinas, los mayas resultaron alumnos aventajados por la cultura musical que tenían.

La música española, inició por su proceso de “mestización” pues los guitarrillos, quizás arpas diatónicas, las chiringas, y los instrumentos de las de la música militar y religiosa, sonaba mejor tocados por los mayas y los mestizos, que por los mismos españoles

Todavía los musicólogos no han podido precisar cuáles fueron en aquel tiempo los instrumentos de ejecución.

Los sones, sin embargo, cruzaron el siglo XIX y se mantuvieron esplendidos en todo Yucatán, hasta la segunda década del siglo XX es, probablemente, en la mitad del siglo XIX cuando su ejecución con orquesta se generalizó y las vaquerías llegaron al clímax de su suntuosidad, partiendo de los indios, los mestizos y los criollos. Y los fandangos supervivientes; degolletes, angaripolas, aires, jarabe gatuno, toro grande, torito, petenera, rondeña, etcétera, fueron los grandes sones de aquellas fiestas.”

La considerada Canción Tradicional de Yucatán se nutrió desde finales del Siglo XlX de los ritmos, versos y letras que procedentes de Europa, Latinoamérica y el Caribe, a través de Cuba, ingresaban a la península, como una gran puerta de entrada del arte en variadas vertientes, entre ellas, la poesía y la música.

Fue hasta 1942 que la Canción Yucateca se tipifica como tal, y se diferencia notablemente de otros grandes géneros de música vernácula mexicana, en que sus contenidos son elevados, no ofensivos hacia la mujer y no proponen, por ejemplo, la embriaguez como un camino hacia el enamoramiento.

Con versos de José Peón Contreras y música a ritmo de danza o habanera, de Cirilo Baqueiro Preve “Chan Cil” el tema “Despedida” se conoce como la primera canción de este género

La línea del tiempo nos invita a visitar y compenetrarnos en la vívida historia musical del estado a través de los videos e interacción de las salas del Museo de la Canción Yucateca

“Época de Oro” con los considerados pilares fundamentales, como Guty Cárdenas, Ricardo Palmerín, Pepe Domínguez, Ermilo “Chispas” Padrón “Contemporáneos”

Cito Cédula curatorial Sala de “Época Contemporánea” Museo de la Canción Yucateca, A.C.

“Desde 1950 a la actualidad

A partir de la década de los años 50 del pasado Siglo XX, los compositores de la Canción Tradicional de Yucatán, que abrevaron en las fuentes de los grandes artífices de la “Época de Oro” no solo forjaron e incorporaron valiosas piezas que engrandecen la canción vernácula yucateca, en todos los ritmos predominantes en este género, sino que los autores, innovaron realizando sus obras con letra y música propias.

Entre ellos: Pastor Cervera Rosado; Estela Puerto de Pompeyo; Enrique “Coqui” Novelo Navarro; Luis Espinosa Alcalá; Manuel Merodio Caballero; Juan Acereto Manzanilla;

De los años 60’s en adelante, el prestigio de Yucatán como origen de grandes cantautores se universaliza, con la impronta de Armando Manzanero.

José Antonio Zorrilla “Monís”; Manuel “Wello” Rivas; Luis Demetrio Traconis; Sergio Esquivel Cortés; Alfonso Ontiveros (Guadalupe Trigo); Enrique Cáceres; Carlos Lico; Julio Salazar; Nicolás Urcelay; Imelda Miller; María Medina; representan también grandes hitos en la música de México y allende sus fronteras.”

“Poetas y compositores” “Cantautores, ejecutantes e intérpretes” “Armando Manzanero” y “Sala Santa Cecilia” donde la historia continúa escribiéndose día con día con la mística de los más de 105 retratos al óleo de distinguidos personajes, acervo documental, instrumentos musicales, objetos personales, y fotografías de diferentes formatos de solistas, duetos, tríos, agrupaciones musicales varias, rondallas, orquestas, etc.

Las damas autoras, tanto poetas, como compositoras, cantautoras, intérpretes, representan y resaltan el talento y la creatividad femeninas de la tierra del Mayab, tan fértil artísticamente: Rosario Sansores, Ofelia Zapata (Petrona), Estela Puerto de Pompeyo, Teté Cuevas, Judith Pérez Romero, Josefina Patrón, Beatriz Eugenia, Miriam Gamboa, Lía Baeza, Tete Mendoza, Rosita Caballero, Imelda Miller, María Eugenia Escobedo, Ligia Cámara, Maru Boeta, María Medina, Maricarmen Pérez, Angélica Balado, Conchita Garma, Conchita de Antuñano, Alicia Cascante, Claudia Rodríguez, Julia Arcudia, Mariana Echeverría, Rubí, Mónica Medina, Marilú Basulto, Lenny Sánchez, Cony Ancona, Emma Isabel, Las Maya Internacional, Dueto Las Hermanas Leal y Las Hermanas Núñez 

El día 5 de este mes de noviembre darán inicio los festejos por los 45 años de andadura del Museo de la Canción Yucateca con diversos actos y conciertos en el marco de esta efeméride. El Consejo Directivo, en pleno, asociados, autoridades de cultura e invitados, se preparan para celebrarlo.

Les invitamos con todo cariño y respeto a participar en estas celebraciones que iremos anunciando oportunamente.

Elena Fernández Moral, Presidenta del Consejo Directivo del Museo de la Canción Yucateca, A.C.