La muerte de un familiar o un ser querido es una de las situaciones más difíciles que se pueden experimentar. Y cuando el deceso ocurre por suicidio es aun más complicado el duelo, ya que quien lo atraviesa afronta también sentimientos de culpa.
Personas que han pasado por esa situación participaron ayer en la segunda Caminata de Sobrevivientes alrededor del parque de la colonia Alemán, en el día internacional en que se recuerda al superviviente por la pérdida de un ser querido por suicidio, en el tercer sábado de noviembre.
La cita fue a las 9 a.m. La caminata se hizo en silencio y su objetivo fue visibilizar la importancia de atender a los sobrevivientes.
Para Marilú Ancona y Rita Ortiz, la pérdida de sus seres amados por suicidio significó un gran dolor y sentimientos de culpa, al principio no encontraban una forma de sanar.
Al ya no querer seguir con el sufrimiento y la tristeza, Marilú fundó Ancla de la Esperanza al lado de Rita para brindar ayuda a personas que han pasado por la misma situación.
Marilú admitió que el tema sigue siendo un tabú. “Les avergüenza mostrarse como sobrevivientes y lo ocultan. Pero hay que atender esa situación, ese sentimiento, ya que de no hacerlo la persona puede estar en riesgo, caer en depresión y pensar en quitarse la vida”.
Consideró que se necesita crear lugares y estancias para que los sobrevivientes puedan acudir, así como que en los hospitales públicos se brinde información sobre el duelo por suicidio y los principales problemas y requerimientos a los que hacen frente los familiares.
Incluso mascotas
“No hay que olvidar que el mismo apoyo familiar y de amistades puede ayudar bastante ante el duelo, hasta las propias mascotas pueden brindar un gran apoyo emocional”, manifestó.
Ése fue el caso de Karenina Gutiérrez Cerón, quien al perder a su esposo necesitó salir adelante para sanar el duelo. Gracias a su familia y a su mascota ha logrado seguir adelante con su vida de una manera diferente.
Invitó a otras personas que han pasado por la misma situación a acercarse a los grupos de ayuda que sirven como acompañamiento.
Rita Ortiz, tanatóloga y suicidóloga, indicó que Ancla de la Esperanza lleva ya cinco años de actividades. Según precisó, es un grupo de apoyo para personas que han perdido a sus seres queridos por suicidio e incluso para quienes intentaron resolver sus problemas por la puerta falsa, pues “también necesitan atención psiquiátrica o psicológica, ya que aún tienen esas emociones sin resolver y podrían nuevamente atentar contra su vida”.
“Aunque se debería tener un grupo especial para poder atender a personas que sobrevivieron al abrir la puerta falsa que es el suicidio”.
Marilú señaló que en varios municipios han aumentado los casos de suicidio por falta de prevención y ayuda a personas con problemas emocionales.
“Acercarse más a los jóvenes y no tan jóvenes en las comunidades, platicar con ellos y brindarles apoyo, como información, podría ser un gran avance para prevenir el suicidio”, afirmó.
La atención de la salud mental es muy importante para afrontar tragedias y estrés, entre otros aspectos negativos. También es muy importante acercarse a lugares de apoyo, no callarse cuando se siente que el mundo se acabó. “El suicidio no es una solución para un problema temporal”, enfatizó.
Los interesados pueden acercarse a Ancla de la Esperanza a través de las redes sociales y mandar un mensaje para asistir a las reuniones en un espacio de la iglesia del Sagrado Corazón el primero y último martes de cada mes, a las 19 horas.
También están las líneas de apoyo para la prevención del suicidio: 01 800 00 00 779 Línea del IMSS 800 2222 668, opción 4; Salvemos una Vida, A.C., 9999-24-59-91, y Programa Integral para la Atención al Suicidio (PIAS), 9993-10-36-62.
Atención a toda persona
Rita Ortiz, del Ancla de la Esperanza, destacó que esa organización ayuda y orienta a aquellas personas que han atentado contra su vida para que no vuelvan a intentarlo.
Aumentan casos
“En diversos municipios han aumentado los casos, pero esto pasa por falta de prevención”, advirtió Marilú Ancona, de la misma asociación, quien añadió que acercarse a la comunidad de diferentes edades y brindarle apoyo “podría ser un gran avance” de prevención.
Líneas de apoyo
Si te sientes desesperado por tus problemas, hay líneas que te ofrecen apoyo para superarlos: 01-800-00-00-779, línea del IMSS 800 2222 668, opción 4, Salvemos una Vida, 9999-24-59-91, y Programa Integral para la Atención al Suicidio, 9993-10-36-62.