Muchos son los que se identifican con la historia y lo que vive Anacleto, un yucateco que dejó su tierra y se fue en busca del sueño americano, y que 25 años después regresa a su tierra y va contando las peripecias que pasó en su tiempo de migrante.
Con humor singular, Anacleto, el personaje protagonista de la obra “Leaving USA, bienvenido a México. Historia de un bracero”, cuenta lo que ha vivido…
Y, claro, muchos son los que se han identificado con alguna parte de la historia de vida del personaje.
Así lo afirma Carlos Medina, quien da vida al personaje del monólogo, que se presentará pasado mañana en la Cineteca del Teatro Armando Manzanero.
La obra cumple 15 años de su estreno, en 2009, y en los que ha recorrido Yucatán, México y el extranjero.
Este año la obra se integró al Circuito Nacional de Artes Escénicas y Espacios Independientes Chapultepec. Como parte de esta gira ofreció funciones en Tabasco, Campeche y Quintana Roo, y el cierre es en Mérida.
Carlos Medina recuerda que la obra nació a raíz de una serie de entrevistas que hicieron en Oxkutzcab, en 2008, él y Gilma Tuyub, quien está a cargo de la dirección escénica. Juntos construyeron la dramaturgia.
Gilma y Carlos platicaron con familias de migrantes que se fueron a Estados Unidos o que ya habían regresado a Yucatán.
La idea era hacer un espectáculo de comedia acerca de un migrante, pero a raíz de las entrevistas decidieron que en vez de hacer un espectáculo que tratara sobre el esposo migrante y su familia sería un monólogo.
Así nació “Leaving USA, bienvenido a México. Historia de un bracero”, que refleja las historias que los migrantes y sus familias, desde los niños que desean cumplir 15 o 16 años para irse a Estados Unidos hasta personas mayores con familia que por causas del destino tienen que irse a probar suerte al vecino país del Norte.
Anacleto Koyoc, el personaje del monólogo, es un hombre de familia que a causa de un huracán se queda sin trabajo y decide irse a Estados Unidos, dejando a su esposa y sus cinco hijos.
En el monólogo narra a su compañero de viaje de regreso a Oxkutzcab después de 25 años de estar en la Unión Americana, toda su travesía, lo que vivió…
Señala que el público se vuelve cómplice de Anacleto, pues son los compañeros de viaje a los que va contando su historia.
Apunta que es un tema fuerte, crudo, aun ahora cuando hay gente migrando desde Centroamérica y la parte sur del continente, pero en este caso la historia se aborda en tono de comedia, por lo que las personas se dan cuenta de que se están riendo de un tema serio.
El actor recuerda que el estreno de la obra fue en 2009 en la Casa de la Cultura del Mayab y a lo largo de 15 años ha ofrecido 115 funciones. La del sábado será la 116.
Desde que se iniciaron las funciones se planteó que Anacleto tenía entre 50 y 55 años, y Carlos Medina, que en aquel entonces estaba en sus 30, tiene ahora la edad del personaje, lo que le resulta significativo, ya que la obra ha madurado con el tiempo y le han agregado cosas, además de que tiene más experiencias de vida que lo hacen identificarse con el personaje.
Carlos Medina manifiesta que hacer este monólogo le ha dado muchas satisfacciones, pues en ocasiones el público se ha puesto de pie a aplaudirle.
Destaca que la obra no tiene insultos, solo un humor pícaro, y es apta para niños desde los 8 años de edad.
La obra se ha presentado en diversos escenarios en Mérida, y en municipios como Oxkutzcab, Ticul y Peto; en San Francisco Campeche y Ciudad del Carmen; en Quintana Roo, en Isla Mujeres, Cozumel, Playa del Carmen, Cancún y Chetumal; en Tabasco, Aguascalientes, Colima, Veracruz y Puebla.
También en los Estados Unidos, en Miami en dos funciones en el Havanafama, y en Santiago de Chile con cuatro funciones en el Festival Entepola.
El monólogo es del grupo Aura Producciones. Para la función del sábado se contará con el apoyo técnico de Graciela Ruiz; la entrada es libre.— IRIS CEBALLOS ALVARADO