• El antropólogo Indalecio Cárdenas Vázquez en Chen Ho’
  • Vista aérea del sitio arqueológico de Chen Ho’ ubicado en el Fraccionamiento del Parque. El lugar tendría cerca de 2,500 años de antigüedad

¿Sabías que en Mérida hay un sitio arqueológico que tiene más de dos mil quinientos años de antigüedad?

En el fraccionamiento Del Parque se encuentra Chen Ho’, recordó el antropólogo Indalecio Cardeña Vázquez, presidente de la asociación civil Círculo de Estudios Humanísticos en Yucatán.

El sitio arqueológico más antiguo que Chichén Itzá y que se encuentra en Mérida

Este sitio estuvo habitado desde el 700 antes de Cristo, aunque las estructuras visibles hoy fueron construidas entre el 250 a.C. y el 300 después de Cristo, en el periodo preclásico.

Se trata de una de las ciudades mayas más antiguas de la región.

En ese tiempo, señala el antropólogo, la organización social era menos compleja y la arquitectura carecía de grandes edificios.

Las construcciones consistían en plataformas de piedra que sostenían viviendas sencillas, semejantes a las casas de palma que aún se encuentran en algunas comunidades yucatecas.

“Chen Ho’ es de mil años antes que el apogeo de Chichén Itzá, 800 antes que el esplendor de Uxmal y 600 antes que el brillo de Izamal y Dzibilchaltún.

Un aspecto relevante del sitio es su relación con la arqueoastronomía, es decir, la alineación de sus estructuras con los astros.

La construcción más alta de Chen Ho’ albergaba una choza de palma cuya entrada se orientaba al norte, mientras que las escalinatas se dirigían al poniente.

Desde ese punto, durante los equinoccios de primavera y otoño, “el Sol se alinea de manera precisa en el horizonte”, explicó Cardeña Vázquez.

Además, se observa su puesta durante todo el año en relación con un pozo prehispánico. Otras plataformas también presentan alineaciones similares.

A diferencia de otros sitios mayas como Dzibilchaltún o Chichén Itzá, en Chen Ho’ no se registran fenómenos de luz y sombra debido a que es un asentamiento temprano, sin arquitectura monumental.

No obstante, sus estructuras ya reflejan conocimientos astronómicos.

Cardeña Vázquez señaló que estos alineamientos revelan la vinculación del pensamiento mágico-religioso con la astronomía y la arquitectura.

“En la concepción maya antigua, el cosmos, la naturaleza y los rituales estaban interconectados”, indicó el investigador.

Equinoccio Vs. Solsticios: ¿qué importaba más para los mayas?

Sobre el equinoccio, explicó que aunque hoy se le atribuye gran significado, los mayas daban mayor importancia a los solsticios, especialmente el de invierno.

Sin embargo, muchas interpretaciones modernas pueden no corresponder con la realidad de la civilización maya.

“Hay varias cosas que se le han atribuido a la civilización maya que no habrían correspondido exactamente a lo que fue”.

Finalmente, el investigador enfatizó que el Sol era la deidad suprema de los mayas y que su representación corporal se asociaba con la serpiente de cascabel.

Por ello, el fenómeno de Chichén Itzá en el equinoccio simboliza el descenso del Sol, más que un evento relacionado con fertilidad, como a menudo se cree.