El presidente de EE.UU.

NUEVA YORK (EFE).— El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Rex Tillerson, cree que China “podría y debería hacer más” para presionar a Corea del Norte con el fin de que cancele su programa balístico y nuclear.

“Esperamos que el aislamiento internacional ejerza presión al régimen para que acepte negociaciones serias sobre el abandono de sus programas nucleares y balísticos”, sostiene Tillerson en una columna de opinión publicada ayer en “The New York Times”.

Según Tillerson, un “componente central” de esta estrategia es persuadir a China para que ejerza su influencia económica decisiva sobre el régimen de Pyongyang.

“China ha aplicado ciertas prohibiciones de importación y otras sanciones, pero podría y debería hacer más”, sostiene el secretario de Estado en su columna de opinión, titulada “Estoy orgulloso de nuestra diplomacia”.

Tillerson reitera posiciones anteriores sobre Pyongyang y sostiene que aunque se mantiene abierta una puerta para el diálogo, se debe dejar claro que el régimen debe ganarse su regreso a las negociaciones.

“Hasta que no ocurra esa desnuclearización, la presión continuará”, sostiene. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó ayer a China por haber vendido supuestamente petróleo a Corea del Norte, incumpliendo de esa manera las sanciones de la ONU contra el régimen de Pyongyang para frenar su programa nuclear.

“Pillados con la manos en la masa —muy decepcionado de que China esté permitiendo que vaya petróleo a Corea del Norte. Nunca habrá una solución amistosa al problema de Corea del Norte si esto continúa sucediendo”, escribió Trump en su cuenta de la red social Twitter.

Aparentemente, Trump se refirió a una información publicada este martes por el diario surcoreano “The Chosun Ilbo” que aseguraba que satélites de Estados Unidos detectaron en el mar Amarillo a barcos chinos vendiendo petróleo a buques norcoreanos en veinte ocasiones desde octubre pasado.

El mandatario envió el mensaje desde su club de golf de West Palm Beach (Florida), donde disfruta de sus vacaciones navideñas.

La ONU endureció la semana pasada sus sanciones contra el régimen de Pyongyang, limitando aún más su acceso a productos petroleros, vetando sus exportaciones en varios sectores y forzando a regresar al país a ciudadanos que trabajan fuera.

Las medidas fueron una reacción al lanzamiento a finales de noviembre de un misil balístico de largo alcance, un tipo de proyectil que sería capaz de golpear cualquier punto del territorio continental de Estados Unidos

China, principal socio comercial de Corea del Norte, ha negado haber hecho ninguna venta de petróleo al régimen de Pyongyang que viole las sanciones de las Naciones Unidas.