Jornada Mundial de la Juventud
El papa Francisco saluda a diferentes autoridades durante la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), este domingo, en Ciudad de Panamá, Panamá.- (EFE/Esteban Biba)

PANAMÁ, Panamá. (Notimex).- Presidentes de varios países de América Latina asistieron hoy a la clausura de la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ofrecida por el Papa Francisco en el Campo San Juan Pablo II, en el sector Metro Park, a las afueras de esta capital, ante unos 720 mil fieles católicos.

Desde muy temprano, los presidentes de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada; Guatemala, Jimmy Morales Cabrera; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Honduras, Orlando Hernández Alvarado; Colombia, Iván Duque, y Portugal, Marcelo Rebelo De Sousa arribaron al Campo para asistir a la multitudinaria misa.

Las autoridades diplomáticas panameñas agradecieron a los mandatarios y dignatarios internacionales su participación en la JMJ 2019, el evento eclesial más grande de la Iglesia Católica, que por primera vez se celebra en Centroamérica y congrega a más de 250 mil peregrinos de todo el mundo.


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Jóvenes de los cinco continentes

Ante una multitud de jóvenes procedentes de los cinco continentes, el Papa Francisco presidió esta mañana la Santa Misa, en la que resaltó que la juventud no es el futuro del mundo, sino el presente, en el que debe convivir con las pasadas generaciones y aprender de ellas.

“Ustedes jóvenes deben pelear por su espacio hoy, porque la vida es hoy, nadie te puede prometer un día del mañana. tu juego es hoy, tu espacio es hoy, ¿cómo estás respondiendo a esto? cuestionó el Papa a los jóvenes presentes en el Campo San Juan Pablo II.

Ustedes, queridos jóvenes, no son el futuro. Nos gusta decir que son el futuro, no. Son el presente, ustedes jóvenes son el ahora de Dios. “Él los convoca y los llama en sus comunidades, en sus ciudades para ir en búsqueda de sus abuelos, de sus mayores; a ponerse de pie y junto a ellos tomar la palabra y poner en acto el sueño con el que el Señor les soñó”.

Misión pública de Jesús

En su homilía, el Sumo Pontífice recordó el comienzo de la misión pública de Jesús, en la sinagoga que lo vio crecer, rodeado de conocidos y vecinos, y en la que quizá alguna de sus “catequistas” de la infancia que le enseñó la ley o tomó la palabra para anunciar y poner en acto el sueño de Dios.

“Una palabra proclamada hasta entonces solo como promesa de futuro, pero que en boca de Jesús solo podía decirse en presente, haciéndose realidad: Hoy se ha cumplido”, destacó Francisco, según un reporte de la agencia informativa Aci Prensa.

Jesús, explicó, revela el ahora de Dios que sale a nuestro encuentro para convocarnos también a tomar parte en su ahora de “llevar la Buena Noticia a los pobres, la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia en el Señor”.

El ahora de Dios

“Es el ahora de Dios que con Jesús se hace presente, se hace rostro, carne, amor de misericordia que no espera situaciones ideales, situaciones perfectas para su manifestación, ni acepta excusas para su realización. Él es el tiempo de Dios que hace justa y oportuna cada situación, cada espacio. En Jesús se inicia y se hace vida el futuro prometido”, indicó.

Casi al final de la misa, el Papa Francisco agradeció a los jóvenes por la fe y alegría que “han hecho vibrar a Panamá, a América y al mundo entero. Como hemos escuchado tantas veces durante estos días en el Himno de esta jornada: ‘Somos peregrinos que venimos hoy aquí desde continentes y ciudades’”, dijo.

“Estamos en camino, sigan caminando, sigan viviendo la fe y compartiéndola. No se olviden que no son el mañana, no son el ´mientras tanto´ sino el ahora de Dios”, agregó.

“Les pido que no dejen enfriar lo que han vivido durante estos días. Vuelvan a su parroquias y comunidades, a sus familias y a sus amigos, y transmitan esta experiencia, para que otros puedan vibrar con esa fuerza e ilusión que ustedes tienen. Con María sigan diciendo ‘sí’ al sueño que Dios sembró en ustedes”, concluyó.