LONDRES, Inglaterra. — Boris Johnson, primer ministro británico, advirtió a los “rebeldes” del Partido Conservador, que si apoyan a la oposición en el Parlamento para evitar un “brexit” sin acuerdo, serán suspendidos del partido.
Esta podría ser una semana dramática en la política británica.
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David Gauke, exsecretario de Justicia, acusó a Johnson de incitar a la rebelión para expulsar a los insurrectos y dar sus puestos a legisladores que simpaticen con la versión más extrema del Brexit que promueve el primer ministro.
“Obviamente es una estrategia especialmente beligerante y, creo, diseñada, francamente, para realinear al Partido Conservador, para transformar al Partido Conservador en la dirección de un partido de Brexit”, dijo Gauke en una entrevista con la BBC.
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Desafío opositor
Los partidos de oposición en el Parlamento pretenden desafiar los planes de Johnson de que Gran Bretaña abandone la UE el 31 de octubre aunque no haya acuerdo con el bloque.
Sin ese acuerdo, el país afronta un Brexit caótico que según han advertido los economistas podría obstaculizar el comercio con la imposición de aranceles y controles de aduanas entre Gran Bretaña y sus antiguos socios de la UE. Eso podría ocasionar el desplome de la libra y sumir a Gran Bretaña en una recesión.
Johnson insiste en que la posibilidad de un Brexit “duro” debe mantenerse como una opción en las negociaciones con la UE. El bloque afirma que no renegociará el acuerdo alcanzado con la ex primera ministra Theresa May sobre los términos de la salida británica y el marco para las relaciones futuras entre ambas partes.
El acuerdo fue rechazado tres veces en el Parlamento británico, debido en gran parte al rechazo a las cláusulas que habrían mantenido abierta la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.