MADRID, España — A España le esperan varios meses más de incertidumbre política, después de la segunda jornada electoral del año, cuyos resultados preliminares muestran un panorama aún más difícil.
Los primeros resultados dados a conocer no ofrecen a ningún partido una mayoría clara para gobernar, y la ultraderecha se ha convertido en un grupo parlamentario clave por primera vez en décadas.
Triunfo del PSOE
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), del presidente del gobierno en funciones Pedro Sánchez, consiguió el mayor número de votos que le otorgan 120 escaños, lejos de una mayoría en el Congreso de 350 diputados, por lo tanto, será necesario hacer acuerdos con otras fuerzas si quieren gobernar.
Tras no conseguir apoyo suficiente para formar gobierno después de las elecciones de abril, Pedro Sánchez convocó a las elecciones de ayer domingo, con la esperanza de incrementar los escaños de su partido en el Congreso.
Después de conocer los resultados preliminares, Pedro Sánchez ofreció un discurso por la victoria de su formación política y prometió de nuevo formar “un gobierno progresista”. Sus planes sobre cómo conseguirlo se conocerán la tarde del lunes.
Pierde apoyos
Sánchez confiaba en reforzar su posición en la cámara baja, pero vio reducido su grupo parlamentario en tres escaños, mientras que el grupo con que podría formar una alianza, el partido de ultraizquierda Unidas Podemos, pasó de 42 a 35 puestos.
“Sánchez fracasa en su plebiscito y dificulta aún más la gobernabilidad”, publicó en su edición de este lunes el diario español El Mundo.
Tras las elecciones, los parlamentarios tendrán que elegir un presidente del Congreso en las próximas semanas. Después el rey, Felipe VI, se reunirá con los líderes de partidos para encargar a uno de ellos, probablemente a Sánchez, que intente formar un gobierno.
Avanza la ultraderecha
El partido de ultraderecha Vox consiguió 52 escaños y se convirtió en la tercera fuerza de la Cámara Baja, por detrás de los socialistas y del Partido Popular, que obtuvo 88 puestos.
Populistas conservadores y líderes antiinmigrantes de toda Europa celebraron los buenos resultados de Vox.
El auge del partido de ultraderecha y los avances del Partido Popular reflejaron el sentimiento nacionalista español avivado por la gestión socialista del conflicto secesionista en la región de Cataluña, la peor crisis política del país en varias décadas.
La exhumación de Franco
Otro motivo de descontento para algunos conservadores fue la exhumación del dictador Francisco Franco. El gobierno socialista trasladó los restos de Franco de su grandioso mausoleo para evita la exaltación de su figura en un espacio público.
La cuestión de Cataluña prometía ser clave en las negociaciones, ya que tres partidos independentistas catalanes obtuvieron entre todos 23 escaños en el parlamento nacional.
Muchos catalanes se han indignado por el fallo del Tribunal Supremo, que el mes pasado condenó a prisión nueve políticos y activistas catalanes que lideraron el intento de secesión de la región en 2017. El veredicto desencadenó enormes protestas diarias en Cataluña que dejaron más de 500 heridos, en torno a la mitad policías, y decenas de detenidos.
También le podría interesar: “Separatistas catalanes bloquean la autopista entre España y Francia”
Independentistas radicales catalanes reanudaron las protestas el lunes bloqueando un tramo de la autopista en la frontera entre Francia y España y prometieron mantener el bloqueo durante tres días.