Las banquetas del Centro Histórico fueron insuficientes por momentos para recibir la avalancha de visitantes por las compras de Fin de año

Por cuarto fin de semana consecutivo el comercio meridano en el Centro Histórico registró ayer buenas ventas en víspera de las celebraciones de Fin de Año.

Comercios de ropa, calzado, tiendas departamentales y demás fueron “invadidas” por los compradores yucatecos en busca de la vestimenta adecuada, los ingredientes para la cena o por simple curiosidad.

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Aunque esta vez el tránsito vehicular se observó menos intenso que el fin de semana navideño, no así el peatonal que de nuevo se anduvo por los arroyos viales debido a que las aceras “rebosaban” de compradores.

Las áreas de las tiendas departamentales donde se ofrecían prendas de colores rojo y amarillo, para el amor y el dinero, según se anunciaban, eran de las más visitadas.

“Este año se prefirió el dinero al amor, las amarillas se agotaron”, comentó una dependienta de un negocio en la calle 65 con 60 del centro de la ciudad.

Las piñatas y artículos de higiene personal también fueron muy solicitados, lo mismo que cervezas, licores y botanas.

Al inicio de la tarde, las compras en el Centro estaban en su punto más álgido y calles como la 65, 56 y 58 y el pasaje Emilio Seijo estaban repletas.

Los centros comerciales registraron un movimiento similar durante la mañana de ayer, pero no tan intenso como la noche previa a la Navidad cuando en los estacionamientos “no cabía un alfiler”.— Luis Iván Alpuche Escalante