Las vacaciones navideñas y el primer domingo de asueto de 2022 se reflejaron en la buena afluencia de personas en las calles que concentran los comercios y en los lugares turísticos de la ciudad.
Como ya es costumbre en esta temporada vacacional, la Plaza Grande de Mérida atrajo numerosos visitantes y compradores por su bazar artesanal y edificios históricos, el cada vez más atiborrado Paseo de Montejo se llenó con familias que gustan acudir a la Bici-Ruta y de quienes gozan departir en los establecimientos que tienen mesas al aire libre.
Desde las 11 de la mañana el centro de Mérida dejó ver a cientos de peatones que caminaron por los comercios en busca de algún artículo de su gusto o necesidad, en los mercados municipal Bazar García Rejón para un desayuno de menú yucateco, en el Lucas de Gálvez y San Benito para comprar las viandas del inicio de la semana laboral, la fila de bañistas que esperaron la combi para su viaje al puerto de Progreso y el atiborrado Paseo de Montejo que, tanto de día como de noche, se convierte en el centro turístico más atractivo y concurrido de Mérida, con su gustado programa de ciclismo familiar.
Baja demanda de productos
La actividad comercial ya resiente la baja demanda de productos, quizá por la falta de liquidez de los compradores, pero esto no impide que las personas entren a los comercios, admiren o compren los artículos que necesitan, principalmente zapatos, ropas y accesorios, por lo que las ventas continúan ralentizadas. Sin embargo, los comercios todavía venden, aunque no sea al ritmo acelerado de la víspera de la nochebuena, Navidad y Año Nuevo.
Incluso, en los aparadores ya se ven letreros de grandes rebajas, mercancía en remate o con descuentos del 50% para atraer a los clientes.
Los restaurantes, sorbeterías Colón y puestos de marquesitas son los que gozan de mayor bonanza y derrama económica en estos días porque desde su apertura tienen clientela en sus mesas y carritos.
En fin, las vacaciones de la temporada Guadalupe-Reyes mantienen a Mérida como en sus mejores tiempos turísticos previo al coronavirus Covid-19, pero también esta aglomeración inusual en tiempos de pandemia, sin el uso del cubrebocas y respeto a la sana distancia entre los paseantes, ya empezó a cobrar la factura con un aumento en el número de contagios en Mérida.