La cercanía de Quintana Roo con Yucatán tiene muchas bondades económicas, turísticas y laborales, pero también es un foco permanente de alerta porque, como destino turístico diverso, hay delincuencia y un mercado importante de drogas, señaló Manelich Castilla Cravioto, maestro en Ciencias Penales.
El entrevistado, último comisionado general de la extinta Policía Federal de México, consideró que el corto tramo entre Yucatán y Quintana Roo propicia una migración constante de personas entre ambos estados.
Mucha gente que va al vecino Estado por cuestiones de trabajo regresa a dormir a Yucatán y este flujo se debe atender como un fenómeno necesariamente relevante por las instancias de seguridad pública, agregó.
La última población de Yucatán, que es Xcan, está a 71 kilómetros de Playa del Carmen y a 92 kilómetros de Cancún, dos de los principales polos turísticos quintanarroenses.
Ejecutado en Tizimín, caso delictivo de alto impacto
Entrevistado sobre el nuevo asesinato con arma de fuego “con sello del narco” en una colonia de Tizimín, el ex alto funcionario policiaco destacó que lo importante en cada suceso delictivo que ocurre en Yucatán es que siempre hay personas detenidas por la policía yucateca.
Esto permite que puedan aportar información relevante para que la investigación vaya al fondo del caso y determine si hay un riesgo general para la seguridad o fue un caso aislado.
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La mañana del lunes 30 de enero pasado, como publicó Diario de Yucatán, un sicario esperó que saliera de su casa Javier Humberto López Mota, de 38 años de edad, quien recientemente llegó a vivir a Tizimín, y le disparó a corta distancia cuando salió con su hijo para llevarlo a la escuela.
El ejecutado vivió antes en Cancún y Playa del Carmen
El ejecutado vivió antes en Cancún y Playa del Carmen, donde presuntamente se dedicaba a actividades ilícitas relacionadas con las drogas y armas de fuego.
“Siempre he dicho que lo que genera impunidad es cuando no hay detenidos porque favorece el incremento de estas conductas, pero tengo entendido que en este último caso de Tizimín sí hubo detenciones”, comentó.
“Antes de alguna postura efectiva habría que ver lo que arroja la investigación con base a la información que den los detenidos”.
“Es bueno que haya detenciones y aporten información para saber si es un riesgo de delincuencia general o un caso muy particular”.
El abogado penalista señaló que este tipo de ejecuciones “al estilo del narco” no se deben normalizar en Yucatán.
“Cada vez que acontece un hecho de este tipo la policía debe hacer lo que marcan las mejores prácticas, de investigar, no especular, y eso ha ocurrido en los últimos acontecimientos, la policía ha respondido y eso evita la impunidad”.
¿La delincuencia ya está en el oriente de Yucatán?
“He seguido a distancia estos casos relevantes, pero no los he estudiado a fondo, esperemos que sea un caso aislado y que se sepan las causas que llevaron a esta ejecución”, dijo.
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“No quisiera anticipar si la delincuencia ya está en el oriente del Estado hasta que haya informes, saber si este caso sí estaba vinculada al crimen organizado”.
“La policía debe informar sobre este hecho y la sociedad debe continuar proporcionando información y denunciando”.
¿Cómo influye la cercanía de Quintana Roo con Yucatán?
El ex alto mando de la Policía Federal afirmó que es una realidad muy lamentable que dentro de las muchas bondades que da a Yucatán un destino turístico muy importante como Quintana Roo también hay situaciones que no son nada bondadosas.
“Precisamente el turismo propicia el aumento de la demanda de drogas porque va con ese propósito cuando se divierte, por ejemplo, en establecimientos de la vida nocturna”.
“Es una realidad innegable, hay más tráfico y venta de drogas en Quintana Roo por ser un destino turístico diverso”.
“Hay mucha vida nocturna, hay condiciones que favorecen estos mercados ilícitos, y la cercanía de Yucatán con Quintana Roo lo hace un foco permanente de atención para las instituciones de seguridad por el corto tramo que divide a ambos estados”.
Sugiere un estudio sobre la migración entre Yucatán y Quintana Roo
Consideró que las instituciones de seguridad pública deberían de hacer un estudio profundo sobre el flujo de migración en la “frontera” entre Yucatán y Quintana Roo porque algo tan serio no debe de basarse en simples opiniones, sino que tiene que fundamentarse y motivarse con hechos concretos sobre la investigación de delitos.
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“Cada caso delictivo es distinto, habría que ver ese factor de la ejecución al estilo narco, ver si hay un cambio en el comportamiento social de los habitantes de la región Oriente”, añadió.
“Hay muchas cosas que se pueden estudiar con mayor detenimiento para saber si hay delincuencia organizada en esta región del Estado”.
“Por lo pronto, las instancias de investigación y de seguridad deben hacer su parte para esclarecer este tipo de homicidios”, concluyó.