Mujeres mayas rescatan abejas meliponas. En un foro también se destacó a la medicina tradicional
Mujeres mayas rescatan abejas meliponas. En un foro también se destacó a la medicina tradicional

Las aportaciones del patrimonio biocultural en la pandemia, lo que la cultura maya aporta a la vida urbana actual, el permiso a los dioses para las diversas prácticas que se realizan en el campo, así como la promoción de las tradiciones y costumbres mayas entre los jóvenes, fueron parte de lo que en un encuentro abordaron mayistas y especialistas en estos temas.

Este evento fue parte de la mesa de diálogo “Memoria Biocultural Maya. Apreciación, resistencia y porvenir”, que organizó la Escuela Nacional de Estudios Superiores Mérida de la UNAM.

La doctora Adi Lazos Ruiz, una de las organizadoras de la actividad, agradeció la presencia de los ponentes que llegaron de varias comunidades del estado para participar, y comentó que uno de los fines era plantear la apreciación de la cultura maya y sus perspectivas, además de explorar esos temas escuchando las experiencias, sentires y opiniones de los invitados, y cómo han trabajado por la memoria del pueblo maya.

Anselma Chalé Euán, meliponicultora y médico tradicional herbolario de Xcunyá, habló de cómo durante la pandemia combatieron la enfermedad con miel y herbolaria maya, y contó que muchas personas fueron a verla durante ese tiempo para pedirle medicina.

También dijo que es difícil hacer esta labor, pues en su caso vive en una zona pedregosa donde no crecen todas las plantas, pero aun así tiene plantas medicinales.

Igual recalcó la importancia de pedir permiso a la madre tierra cuando se utilizarán las plantas; también a los tatas, los aluxes o los cuidadores de los montes en diversas circunstancias.

La veterana meliponicultora denunció la deforestación masiva de plantas originarias y la importancia de preservar estas especies.

Gabriel Ek Cohuo, ingeniero agrónomo y docente, integrante de la red mayense de Guardianes de las semillas del sur de Yucatán, indicó que a quienes viven en las comunidades como él no les preocupó la pandemia, quedarse sin trabajo o alimentos, ya que se mantuvieron unidos, conectados con su propia vida y se alimentaron de la milpa, los solares y del monte.

Enfatizó que en la milpa hay una diversidad de productos que consumen y dan una buena alimentación, en las hortalizas hay árboles frutales que los nutren, lo mismo que en la selva donde hay plantas que dan fruto y que pueden conseguir.

Asimismo, consideró que la mejor medicina que tuvieron fue la base de la alimentación que tienen, pues lo que consumen es natural y los hace más fuertes, y cuando hay problemas de salud tienen plantas medicinales.

En su intervención expresó que cuando se visita la milpa para trabajar en ésta lo primero que se hace es ofrecer una bebida a los dioses para que la milpa dé lo que debe dar, y también se hace una ceremonia de agradecimiento cuando se logra la cosecha.

Luego señaló que en la actualidad, con los programas del gobierno que dan regalías a las personas, se están olvidando las prácticas y ceremonias, pues los jóvenes buscan o aceptan lo más fácil, estudian o se preparan no para regresar y trabajar en sus comunidades o el campo, sino trabajar en una oficina con aire acondicionado o donde puedan ganar mucho dinero.

Jesús Roberto Poot, de Tixméhuac, quien se dedica a la milpa y la producción del solar y es Licenciado en Producción Agroecológica, destacó la importancia de las semillas que dejaron los abuelos y que siguen cuidando y conservando desde la milpa.

Además, manifestó que como mayas les toca defender su espacio y tierras, preservar el conocimiento que les heredaron sus ancestros, que incluye el luchar por la madre tierra.

Diálogo promovido por la UNAM

Más de la mesa de diálogo “Memoria Biocultural Maya” que organizó la UNAM.

Abuela

Ismael May May, de Kimbilá, con maestría en Ciencias Antropológicas, realizó gran parte de su intervención en lengua maya y contó una anécdota sobre su abuela y la costumbre que tenía de lavar todos los días la banqueta, el banquillo, los instrumentos de madera y de lavarse las manos frecuentemente, lo que muestra que en la cultura maya hay una costumbre y tradición de higiene que fue muy útil en la pandemia.

Tren Maya

Ángel Ku Dzul, promotor de saberes y prácticas indígenas, se rebeló ante la folclorización que frecuentemente se hace del pueblo maya y sus costumbres, y denunció que los intentan desaparecer con proyectos como el Tren Maya, que es un ejemplo de cómo están vendiendo la cultura al mejor postor, como folclor, cuando son una cultura viva. El evento fue organizado por la Escuela Nacional de Estudios Superiores Mérida de la UNAM.