El Centro de Rehabilitación Infantil con equinoterapia que construyó el Ejército en 2022, en Mérida, es una de varias obras que personal militar realiza en Yucatán, desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además de este trabajo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como se sabe, construyó también el parque de La Plancha y actualmente participa en la edificación de las oficinas centrales del Tren Maya (en Cordemex), de un hotel en Uxmal y de casi todas las obras del Tren Maya en Yucatán y en el resto de la ruta.
El nuevo Centro de Rehabilitación brinda atención médica y rehabilitación a los derechohabientes pediátricos del Ejército y la Fuerza Aérea en el sureste del país.
Su construcción comprende, entre otras áreas, las siguientes: edificio principal, laboratorio de órtesis y prótesis, caballerizas para seis caballos, asoleadero, pista de equinoterapia, bebederos, bañaderos, almacén de granos y forrajes, cuarto de máquinas, depósito general, cafetería, baños, explanada de descanso, jardín terapéutico, etcétera.
El Centro se encuentra ubicado dentro del Campo Militar No. 32 en la calle 42 Sur.
Millonaria inversión en Yucatán, con irregularidades
Esta obra recibió un presupuesto federal de $148,742,900 millones, de los cuales la Auditoría Superior de la Federación (ASF) auditó el 99.2% de esa cantidad. En el dictamen de su auditoría, emitido el 16 de octubre de 2023, la ASF dice que encontró, entre otras irregularidades, pagos indebidos por $6,083,103.
Casi la mitad de esta cantidad, $3,001,188, corresponden a las diferencias entre las obra estimadas y pagadas entre el 1 de septiembre al 31 de diciembre de 2022, autorizadas y avaladas por la Sedena, y las realmente ejecutadas, detectadas en la visita de verificación física que efectuaron de manera conjunta personal de la ASF y del Ejército.
A esta cantidad se le suman $207,907, correspondientes a los intereses financieros de ese dinero, desde la fecha de pago hasta la fecha de su recuperación o reintegro a la Tesorería de la Federación.
También se determinaron pagos en exceso por un importe de $2,607,100, por diferencias entre los volúmenes de obra estimados, pagados y autorizados entre el 15 de mayo al 31 de julio de 2022, por la residencia de obra y avalados por la supervisión del Ejército.
Con bases en los números generadores, igualmente se detectó un pago excesivo por $116,100, debido a que no se descontó el volumen que ocupa el acero de refuerzo en los elementos estructurales de concreto reforzado.
Asimismo, el Ejército no proporcionó evidencia documental sobre los bienes adquiridos con un contrato de adquisiciones y un reporte de rectificación (pago de impuestos) por un total de $150,900 en el ejercicio 2022, ni se acreditaron en la visita de verificación física efectuada de manera conjunta entre personal de la ASF y de la Sedena, del 11 al 14 de julio de 2023.
Surgen anomalías
De acuerdo con la Auditoría Superior, otra anomalía detectada en la construcción del Centro de Rehabilitación es que en lugar de disponer de una cuenta productiva para la ejecución de los trabajos, se abrió una cuenta concentradora a nombre de “R07 117 Sedena Const C.R.I. Mérida”, la cual, contrariamente a lo previsto en distintos ordenamientos jurídicos, no generó los intereses financieros que deberían ser enterados a la Tesorería de la Federación, en un plazo no mayor de 10 días naturales posteriores al cierre del mes que correspondiera.
En su dictamen la ASF concluye que se determinaron 10 resultados, de los cuales, en uno no se detectó irregularidad y tres fueron solventados por el Ejército, antes de la emisión de este informe. Los seis restantes generaron dos Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y cuatro pliegos de observaciones.
En resumen, la ASF concluye que la causa más probable de estas irregularidades sería las deficiencias en la supervisión y control de los trabajos, por lo que recomienda a la Sedena reforzar sus áreas de liderazgo y dirección y de controles interno.
