Luego de poco más de un año de que el servicio de Cinépolis VIP en Plaza Altabrisa fue suspendido a causa de un incendio, desde el miércoles 27 pasado las salas de cine están de vuelta, renovadas y con un estilo que mejora el disfrute de una función.
Ricardo Romero Meléndez, gerente de ese complejo de salas de cine, en entrevista con el Diario, comenta la importancia del regreso del servicio al público.
“De nuestras cuatro salas VIP, dos tienen capacidad para 53 personas y las otras dos aforo para 57 espectadores” explicó. “La distribución de los lugares permite contar con butacas dobles o sencillas, es decir las que se pueden usar en pareja o que brindan confort a un solo cinéfilo”.
“Las butacas finamente tapizadas son más bien una especie de sillón ‘reposet’ reclinable de la cabeza a los pies y cada una cuenta con su propia mesa de servicio abatible y lámpara de cortesía”.
“Son las únicas salas en las que se ofrece el servicio de alimentos y bebidas hasta la butaca con meseros calificado para atender de manera esmerada y eficiente al público. Con la activación de un botón, el mesero llega hasta la butaca para tomar la orden”.
“Las salas VIP de Cinépolis Altabrisa no sólo ofrecen en su completa dulcería lo más tradicional de las salas Cinépolis con su amplia variedad de palomitas en diversos sabores, los populares nachos y bebidas refrescantes, en éstas el menú es tan selecto y exclusivo que no le pide nada a los mejores lugares que suelen ofrecer esta variedad de platillos como baguettes, hamburguesas, hot dogs, sushis y crepas de clase gourmet, todo preparado en su propia, amplia y equipada cocina a cargo de las mejores manos. La variedad de alimentos, bocadillos y bebidas también puede disfrutarse en atractivos paquetes.
Como si el exterior de los cines VIP y el interior de las salas no fueran por sí mismas agradables a los sentidos, una mención especial se merece el imponente vestíbulo del lugar, en su concepción evocadora a los mejores restaurantes y hoteles de Europa sin faltar una espectacular y completa barra de bebidas que pueden disfrutarse antes de la función o durante la misma, desde variadas cervezas bien frías hasta vinos y licores.
El grado de sofisticación de este vestíbulo es único en el sureste del país en este momento —añadió—, ninguna otra sala VIP de la región ofrece este nivel de lujo y confort, siendo apenas la segunda que ofrece este diseño en todo el país. La salas VIP cuentan con sus propios servicios sanitarios, independientes a los baños del resto del complejo.
Estos días las salas VIP en diferentes horarios estarán presentando la más reciente película de King Kong y Godzila, Kung Fu Panda IV, Lasos de Vida y Garra de Hierro.
Las localidades generales cuestan $175 por persona, adultos mayores y niños $155.— Emanuel Rincón B.