En calma, pero a la expectativa, transcurrió la tarde de ayer en la que mucha gente preparaba de último momento sus casas y negocios para la llegada del huracán “Beryl”.
Las calles se veían con menor tránsito vehicular que lo usual, las tiendas ya no presentaban filas, pero gasolineras y algunas ferreterías sí.
Se notó el desabasto en cinta adhesiva, utilizada para reforzar ventanales.
La gente se ha llevado igual escaleras telescópicas.
Jairo Martín, vendedor de una ferretería, reconoció lo constante que ha sido la compra de ese artículo en los últimos dos días.
Jaime Alcocer, despachador de una gasolinería, dijo que el movimiento ha sido intenso desde muy temprano, por momentos se hacían filas largas, pero que la gente era paciente esperando el servicio.
Además, comentó que los retirarían a las ocho de la noche y se quedará personal de guardia resguardado en la oficina.
En muchos negocios ya se veían ventanas encintadas y otros recibían mantenimiento previo al ciclón.
En redes sociales se ha viralizado el tema de poner el nombre de la familia en el tinaco para marcarlo por si llegara a salir volando por las ráfagas de viento.
En las colonias también se pudo ver a gente desarmando sus paneles solares y amarrando tinacos y láminas.— Darinka Ruiz Morimoto