“Vemos muy positivo el intercambio de ideas y acciones entre México y Estados Unidos, lo que ha permitido aplazar un mes la aplicación de aranceles de un 25%”, expresó José Enrique Molina Casares, presidente de la Cámara de Comercio de Mérida (Canacome).
“Sin embargo, también vemos con gran preocupación su posible implementación posterior, ya que afectará severamente el comercio”, agregó el dirigente empresarial yucateco.
Ante ese panorama, el líder de los comerciantes meridanos manifestó que las empresas afiliadas a la Canacome ya trabajan en el diseño de estrategias para mitigar el impacto de los aranceles, aunque insistió en que la medida sería perjudicial para la economía y los consumidores finales.
Como hemos informado, recientemente Estados Unidos decidió aplazar por 30 días la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos que se exportan al vecino país. Esto fue tras una conversación telefónica entre la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
Molina Casares manifestó que esta noticia la recibieron bien en el sector comercial de Yucatán, aunque con reservas sobre su impacto futuro. Dijo que es positivo el diálogo entre los gobiernos de México y EE.UU., pero insistió en los riesgos que vendrían si la medida se aplica en su totalidad.
“Cada una de nuestras empresas afiliadas está preparando sus propios mecanismos para sobrellevar esta nueva imposición, la cual rechazamos. Creemos que va a ser dañina para la economía y para los consumidores finales”, subrayó.
Ante este panorama, el empresario aprovechó para hacer un llamado al gobierno federal para que implemente incentivos fiscales y económicos que fortalezcan al comercio formal, y les permita enfrentar la nueva carga impositiva que se pretende, en caso de que se haga efectiva.
“Extendemos una invitación al gobierno federal para que nos brinde diferentes tipos de incentivos fiscales y económicos. Esto fortalecería al comercio formal y nos ayudaría a enfrentar esta medida en caso de que se aplique al 100%”, enfatizó.
A pesar de la incertidumbre, Molina Casares reconoció el esfuerzo de las autoridades para mantener la comunicación con Estados Unidos y confió en que el diálogo permitirá reducir el impacto negativo de los aranceles.
“Vemos con buenos ojos la comunicación entre ambos gobiernos para que esta situación se maneje de la mejor manera posible”, dijo.— David Domínguez Massa