Recibimos un escrito del señor Jorge E . Torre Loría, ex secretario estatal de Turismo, que dice lo siguiente:
El Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán se ha unido en su totalidad para rechazar el aumento del impuesto a las nóminas que el gobierno de Joaquín Díaz Mena pretende subir, sin consultas previas para que los empresarios pudieran externar sus preocupaciones ante tal imposición.
Me viene a la memoria, sin estar plenamente seguro, que en años en que el gobierno de Yucatán estaba en manos de la licenciada Dulce María Sauri se impuso este gravamen a las empresas del estado.
Recuerdo que, como ahora, la cúpula empresarial de Yucatán se enfrascó en una confrontación con el gobierno para impedir que este impuesto se concretara en el estado.
Yo pertenecía a la Canaco Servytur en ese entonces, y nos enteramos que la gobernadora les hizo un ofrecimiento a los empresarios para que aprobaran dicho gravamen y propusieran dónde querían que se invirtiera este recurso, pero los empresarios se amacharon y no pudo el gobierno convencerlos. El impuesto se aprobó y todos tuvimos que pagarlo.
Algo similar está sucediendo ahora, pero cuando el Consejo Empresarial de años anteriores aprobó el aumento al hospedaje en una reunión en la Canaco.
Nicolás Madahuar, ex presidente de la Canaco, dijo que primera vez que el organismo aprobaba un aumento a un impuesto.
Según las notas del Diario, en el paquete económico el impuesto al hospedaje se reducirá en un 0.5%, pero si no se cambia la ley que el gobernador Vila promovió donde dice que solo el 50% de este gravamen será para promoción tendremos menos recursos para la promoción, pues si el 50% de la recaudación que ahora es del 5% se reduce a 4.5%, el 50% será de 2.25% en vez de ahora que es de 2.5%.
Ojalá que el gobierno dé marcha atrás, pero lo veo muy difícil, pues creo que nunca el gobierno ha cambiado su propuesta para recaudar más recursos.