La temporada decembrina y sus festividades representan para muchos la compra de pirotecnia, pero para las familias con mascotas significan días de especial protección.
Ernesto Javier Kantún Chan, biólogo y médico veterinario, explicó las afectaciones que los perros sufren a causa del uso de fuegos artificiales en estas fechas.
Los animales tienen una audición de tres a cuatro veces más fina y sensible que la de los humanos, recordó. Si para una persona el estallido de un petardo resulta fuerte, para un perro se traduce en un estruendo mucho más intenso y resonante.
Kantún Chan señaló que el olfato es otro de los sentidos que se ve afectado durante la temporada de pirotecnia.
Los perros pueden percibir los aromas hasta 10,000 veces más intensamente que los humanos, por lo que los humos y olores de los fuegos artificiales —que para muchas personas ya resultan molestos— son para ellos aún más perturbadores e irritantes.
Entre las secuelas que pueden presentar los canes por la exposición a la pirotecnia se encuentra el miedo exacerbado, que detona una respuesta fisiológica intensa y descontrolada.
En casos extremos, este nivel de estrés puede derivar en un paro cardíaco.
En otras situaciones, los animales pueden salir huyendo instintivamente para alejarse del estruendo, lo que los lleva a cruzar sin precaución calles y avenidas, aumentando el riesgo de ser atropellados.
Durante estas huidas desesperadas también son comunes las lesiones al tratar de atravesar puertas o romper ventanas de cristal.
Hace tiempo en redes sociales se viralizó un amarre para brindarle tranquilidad al animal.
El especialista mencionó que “este vendaje conocido como ‘el método Tellington TTouch’ es una técnica que se basa en el contacto corporal y la presión suave para comunicarle al sistema nervioso que todo está tranquilo, como si fuera un abrazo y promoviendo la calma y el bienestar”.
Sin embargo, “no funciona igual en todos los perros, por eso se recomienda practicarlo con anticipación para que el animal se acostumbre al vendaje y lo asocie con experiencias positivas”.
¿Qué se puede hacer?
Algunas soluciones son los calmantes naturales. Kantún Chan dijo que se pueden administrar como apoyos a la ansiedad y al miedo, pero al no ser un medicamento su acción suele ser retrasada.
Se recomienda iniciar con estos premios al menos desde una semana antes.
En caso de no ver un efecto con estos premios naturales, la indicación sería utilizar alguna medicación calmante, pero siempre debe ser recetada y administrada por un médico veterinario.
Para quienes optan por remedios más naturales, mencionó que lo ideal es tratar de sensibilizar a las mascotas con ruidos fuertes, tratar de acostumbrarlas a escuchar sonidos altos y que entiendan que no pasa nada.
También sugirió meterlos en un cuarto donde la audición sea reducida cerrando puertas y ventanas, poner una luz tenue e incluso encendiendo música o el televisor con sonidos bajos para “ocultar” los estallidos.
El veterinario mencionó que estas afectaciones no se limitan únicamente a los perritos, ya que a los felinos también les afecta la pirotecnia debido a que tienen una audición muy fina, por lo que puede ocasionarle los mismos daños que a los perros.
“Felices fiestas, incluidas las mascotas, que siempre estén llenas de salud, paz y amor”, indicó.

