En el rancho San Rafael, en Cacalchén, comenzó un plan piloto para reducir la población de la mosca “Cochliomyia hominivorax”, responsable de provocar gusaneras en el ganado.
La estrategia, de acuerdo con información proporcionada por las autoridades estatales, consiste en instalar trampas en puntos estratégicos con el objetivo de disminuir la miasis y proteger la sanidad del hato.
Sobre las trampas, se informó, la primera consiste en una botella de PET con cuatro orificios en la parte superior, de 0.7 a 1 cm de diámetro, a la que se agrega un lixiviado elaborado con agua e hígado.
La segunda es una estación de cebo elaborada con tubo PVC SCH 40, pintado de negro; en el interior se coloca el atrayente y, por fuera, se aplica insecticida con brocha para que funcione por contacto, mientras que la tercera opción utiliza una lámina adhesiva azul, a la que se coloca el atrayente en la parte superior.
Estas alternativas buscan capturar hembras de la mosca y contribuir al control de la plaga. Se recomienda colocarlas a una altura de 1.5 a 2 metros en las zonas con mayor incidencia.
El plan fue presentado por personal técnico de la Secretaría de Desarrollo Rural y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). En la visita participaron representantes de la Sader en Yucatán, del Congreso local, de la Unión Ganadera Regional y productores de la zona.
El comienzo de la estrategia se realiza en el marco del avance de la plaga que, de acuerdo con los datos del “Informe de casos acumulados del gusano barrenador del ganado en México”, se encuentra ya en el 91.5% del territorio estatal.
Según dicho informe, 97 municipios ya fueron afectados por las gusanera, lo cual ha reducido el oasis de poblaciones sin la plaga, que pasó de 17 en noviembre pasado a nueve comunidades, al corte del 22 de diciembre.
Los municipios que permanecían libres de estos parásitos son Celestún, Chocholá, Dzilam de Bravo, Mayapán, Quintana Roo, Sinanché, Suma de Hidalgo, Telchac Pueblo y Telchac Puerto.
Los municipios de Yucatán con mayor número de casos son Tizimín con un total de 238 casos, seguido de Mérida con 176 casos y Panabá con 87 casos. También destacan Tzucacab con 72 casos, Temozón con 52 casos, y Oxkutzcab con 42 casos.
En un rango ligeramente menor, aparecen Tunkás con 40 casos, Tekax con 37 casos e Izamal con 34 casos, consolidándose como los municipios con mayor incidencia dentro del estado.
Según los registros del propio Senasica, hasta el corte más reciente del que da cuenta, en Yucatán se han detectado 1,436 casos de miasis en animales y humanos. De ese total se tiene que son 908 bovinos, 344 canes, 79 cerdos, 57 ovinos, 23 caballos, 13 felinos y cinco caprinos han sido el blanco de las larvas de la mosca de nuevo mundo.
A ellos hay que sumar los siete casos de miasis en humanos, que fueron detectados en cuatro hombres, vecinos de las poblaciones de Izamal, Progreso, Maní y Motul, y tres mujeres de Buctzotz, Yaxcabá y Sacalum. Cabe señalar que tres permanecían hospitalizados por las gusaneras.— DANIEL VALDEZ CETZ