Migrantes bailan en Ciudad Hidalgo, Chiapas
Mientras cientos de migrantes continuaban hacinados en el puente que cruza Guatemala con México otros optaron por cruzar el río Suchiate de forma indocumentada y fueron recibidos con fiesta en Ciudad Hidalgo, Chiapas (Foto de El Universal)

CIUDAD HIDALGO (AP).— A pesar de los esfuerzos de las autoridades mexicanas para frenarlos, un número creciente de migrantes centroamericanos reanudó hoy su viaje en esta ciudad de Chiapas hacia la frontera de Estados Unidos.

La caravana migrante creció a unas 5,000 personas durante la noche y al amanecer salió caminando hacia Tapachula, en una fila, de a 10 en fondo, que se extendía aproximadamente 1.5 kilómetros.

No estaba claro de inmediato de dónde provenían los viajeros adicionales, pues unos 2,000 se reunieron en el lado mexicano el sábado por la noche.

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Lo más probable es que varias personas hayan esperado en el puente ubicado sobre el río Suchiate o en la localidad guatemalteca de Tecún Umán y decidieran cruzar durante la noche.

Al amanecer un estimado de 1,500 migrantes seguían en territorio guatemalteco esperando entrar a México de forma legal.

“Sí se pudo”

Mientras caminaban hacia México gritaban frases como: “¡Sí se pudo!”.

A las afueras de Ciudad Hidalgo, Chiapas, los migrantes fueron recibidos con aplausos, cánticos solidarios y donaciones de comida y ropa a cargo de mexicanos.

María Teresa Orellana, residente del barrio de Lorenzo, entregaba sandalias gratis a los migrantes conforme pasaban.

“Es solidaridad”, comentó. “Son nuestros hermanos”.

Olivin Castellanos, de 58 años y conductor de camiones de Villanueva, Honduras, dijo que atravesó el río sobre una balsa luego de que México bloqueó el paso sobre el puente.

“No nos para nadie”

“No nos para nadie, solo Dios”, dijo y agregó: “Derribamos la puerta y seguimos caminando”.
Castellanos quiere llegar a Estados Unidos para buscar empleo: “Puedo hacer esto”, dijo señalando el asfalto.

Muchos migrantes dijeron que abandonaron sus intentos de entrar legalmente a México porque el proceso de solicitud de asilo político es demasiado lento y se congregaron el sábado en un parque de Ciudad Hidalgo, en la frontera.

Allí votaron con las manos alzadas a favor de continuar colectivamente al Norte y entonces marcharon hacia el puente sobre el río Suchiate y llamaron a los que seguían allí a que se les sumaran.

Niegan el ingreso en masa

La decisión del grupo puso fin a una jornada en la que, nuevamente, las autoridades mexicanas se rehusaron a permitir el ingreso en masa de los migrantes en el puente, pero comenzaron a aceptar a pequeños grupos para su proceso de asilo y otorgaron algunos permisos de visita por 45 días.

Las autoridades dieron números a la gente para realizar el trámite, estrategia que se ha visto antes en los puestos fronterizos de Estados Unidos cuando tratan con grandes cantidades de migrantes.

Sin embargo, muchos comenzaron a impacientarse frente a la puerta fronteriza y comenzaron a saltarla, a cruzar el río en balsas, nadando o vadeando a plena vista de los cientos de elementos de la policía mexicana que mantenían el bloqueo en el puente.

Algunos pagaron a los locales un promedio de 1.25 dólares (unos 25 pesos) para que los llevaran a través de las aguas fangosas.

No fueron detenidos una vez que llegaron al territorio mexicano.

Cruza el río con sus hijos

Sairy Bueso, hondureña de 24 años que tiene dos hijos, fue otra de las migrantes que abandonó el puente y entró a México cruzando el río.

Agarró a su hija Dayani de 2 años, quien recientemente había sido sometida a una cirugía de corazón, mientras se bajaba de una balsa.

La madre dijo que la pequeña sufrió bastante por toda la gente que estaba en el puente.

Agregó que hay riesgos que debe tomar por el bien de sus hijos.

Trámite migratorio

Además de los que cruzaron el río, los agentes migratorios procesaron a pequeños grupos de migrantes, que posteriormente fueron trasladados en autobús a un campamento al aire libre —con techos de lámina— en Tapachula, donde la Cruz Roja instaló pequeñas carpas azules sobre el suelo de concreto.

La Secretaría de Gobernación dijo en un comunicado que recibió 640 solicitudes de refugio de hondureños en el cruce fronterizo.

Difundió fotografías de migrantes abordando autobuses en un refugio, recibiendo alimentos y asistencia médica.