Maricela tenía 14 años cuando fue torturada, violada y asesinada el pasado 17 de agosto en el municipio de Chilón, Chiapas.

Su cuerpo –encontrado en un basurero– no fue reclamado; hasta que las autoridades comenzaron las investigaciones y hallaron que la menor pertenecía a una comunidad indígena tzeltal.

Imagen de la Fiscalía sobre la detención de Carlos César “N”. Foto de Internet

El lunes pasado, una semana después del crimen, la Fiscalía de Justicia Indígena anunció la detención de Carlos César “N”, un expolicía del municipio y presunto involucrado en el feminicidio de Maricela.

La causa de muerte, de acuerdo con la autopsia, fue  shock hipovolémico (murió desangrada).

Falta de atención a la comunidad indígena

Al parecer, Carlos César y una persona más –aún no identificada- “levantaron” a la niña, cuyo cuerpo presentaba señales de tortura con arma blanca. Después de abusar de ella, se deshicieron del cuerpo en un basurero, lo que causó indignación entre los colectivos feministas, ante la falta de respuestas de las autoridades.

El caso trascendió hace unos días, debido a la falta de traductores para la comunidad tzeltal  en la Fiscalía; razón por la que los padres de Marcela tampoco pudieron levantar la denuncia pertinente.

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No obstante, Carlos César ya se encuentra en disposición de las autoridades en espera de resolver su situación jurídica.- Con información de La Silla Rota y Voces Feministas.