El presidente mexicano

CIUDAD DE MÉXICO.- El pasado 24 de septiembre, apenas unos días antes de cumplir ocho años de la desaparición de los 43 normalistas, el diario Reforma publicó una columna que detalla el informe sin testar del caso Ayotzinapa.

La filtración publicada por la periodista Peniley Ramírez bajo “Ayotzinapa el encubrimiento”, describe una nueva cronología de los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 recreada  a través de una serie de mensajes entre los delincuentes e implicados en la desaparición de los normalistas.

¿Qué dice el informe sin testar del caso Ayotzinapa?

La periodista de Reforma indicó que una fuente anónima proporciono una versión sin testar del informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.

La periodista cuestionó que la versión publicada por el gobierno obradorista estuviera testada: “La mayor parte de la narración está testada, así que realmente es muy difícil entender qué es lo nuevo en la investigación de los hechos, leyendo esa versión pública”, escribió.

Los mensajes datan de horas antes de los hechos y hasta meses después de la desaparición. En las conversaciones se han identificado números de criminales, parejas, funcionarios del gobierno municipal de Iguala, sus familiares y militares.

“El informe reconstruye los hechos a partir de lo que esas personas hablaron por mensajes de texto y WhatsApp”, indicó la periodista en redes sociales.

De acuerdo con la nueva cronología de los hechos, casi todos los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron “asesinados, descuartizados y enterrados esa misma noche”. El grupo criminal “Guerreros Unidos” pensó en quemar los cadáveres pero desistieron al ser demasiados.

“El gobierno de Peña Nieto sostuvo que a la mayoría de los estudiantes los quemaron en el basurero de Cocula. En la narración del nuevo informe, dicen que tuvieron esa idea pero la desecharon. En cambio, descuartizaron a los estudiantes”, escribió la reportera en Twitter.

El informe señala al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, como quien ordenó la ejecución de los normalistas: “Los nacos hicieron enojar a mi papá. Dijo que recuperaran la mercancía y que los chingaran a todos. Nunca vi a mi papá tan molesto”, escribió la hija de Abarca.

La Policía de Iguala habría entregado a los estudiantes a diferentes grupos del crimen organizado, quienes los ejecutaron a diferentes momentos y lugares para después disponer de los restos en varios puntos de la entidad.

“Durante la madrugada, los criminales descuartizaron a los estudiantes, metieron los restos en bolsas y se dividieron en grupo para deshacerse de los restos. Otro criminal informa que le pidieron que disolviera 10 cuerpos en ácido pero no tenía material suficiente y solo lo hizo con cinco”.

El material son líquidos corrosivos que utilizan los criminales para desaparecer restos. Esta técnica fue muy usada por Los Zetas.

Los restos de otros jóvenes fueron llevados al municipio de Huitzico, vecino de Iguala y otros a una mina en Carrizalillo. Desde 2014, la revista @proceso consignó que algunas pistas conducían a ese lugar.

Presuntamente, el 29 de septiembre, el número que identifican como de A1 (supuestamente, José Luis Abarca) dice que el gobierno de Enrique Peña Nieto inició una negociación.

Hasta ese 30 de septiembre, seis estudiantes aún eran mantenidos con vida en una bodega en Pueblo Viejo a las afueras de Iguala, cuando un hombre identificado como militar anuncia que “ya se encargaron de ellos”.

“Ese día, aumentan los mensajes anunciando que necesitan borrar evidencia y mover los restos, para que nadie los encontrara. Estos mensajes ocurrían al mismo tiempo cuando José Luis Abarca pedía licencia a su cargo como alcalde de Iguala. Después huyó, con su esposa”.

Durante las semanas siguientes, los mensajes indican discusiones entre los implicados y las presiones para eliminar la evidencia e incluso mover los restos de los estudiantes para que estos no sean encontrados.

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AMLO responde a filtración de informe del caso Ayotzinapa

En conferencia mañanera de este lunes 26 de septiembre, AMLO aseguró que está en contra de que se oculte información, pero acusó a quienes filtraron el informe del caso Ayotzinapa de buscar que la investigación “ya no va a tener validez legal”.

“Yo creo que lo hicieron de mala fe, pero en mi opinión no se deben ocultar las cosas. Yo nada más ofrezco disculpas, no sólo por eso, sino por todo lo que injustamente les hicieron a sus hijos, le ofrezco disculpas a los padres; es lo que debe de cuidarse”, afirmó AMLO.

El mandatario aseguró que la filtración fue hecha por “una actitud con todo respeto de zopilotes”, pero “se conoce la verdad no hay problema, la verdad es la que nos va a liberar de todo, no ocultar nada, si por eso yo dije, ¿por qué testaron?, que es lo que se tiene que revisar”.

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¿Por qué es tendencia AyotziLeaks?

Tras la filtración del informe sin testar de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, se hizo tendencia el hashtag AyotziLeaks cuando la opinión de los internautas se dividió.

“Ya salió el atascadero de Morena y los Abarca íntimo amigo de @lopezobrador  los verdaderos asesinos de los 43 de Ayotzinapa. Y faltan los militares, esos que ahora defiende AMLO”, escribió una internauta”, escribe una internauta.

“Pues no que querían que se supiera toda la verdad sobre Ayotzinapa y ahora les indigna? O también les preocupa que el “humanista” también haya salido embarrado de todo esto? #AyotziLeaks”.

Julio Astillero de La Jornada criticó que Peniley Ramírez publicara documentos confidenciales y evidencias en sus redes sociales, destacando que si hubo información que las autoridades decidieron no revelar fue para protegerla investigación y el proceso legal.

“La versión sin testar permite entender la historia y permite explicar por qué se necesitan nuevas líneas de investigación del caso y sobre el encubrimiento. La crueldad y la horrible conclusión del asesinato era pública, el propio gobierno lo hizo público”, aseveró la periodista.

Peniley Ramírez también destacó que el “periodismo cuenta la realidad. A veces, como en esta ocasión, la realidad es que existe ese informe y lo que revela es terrible”.

La periodista Verónica Malo Guzmán apoyo la columna publicada y a su colega después de varias críticas en su contra por la revelación.

“No politizaré este asunto cuestionando de más a tantos simpatizantes de la 4T que se han lanzado contra ella por el único delito de hacer su trabajo, pero eso exactamente es lo que hemos presenciado en estos días. La libertad de expresión no debe limitarse, por supuesto que no”.