NUEVA YORK.- El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, compareció hoy en la primera jornada de selección del jurado que dirimirá su responsabilidad en la acusación de narcotráfico y de aceptar sobornos por parte del Cartel de Sinaloa a cambio de facilitar las operaciones del grupo.

Genaro García Luna era más conocido como el exsecretario de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón La fiscalía de Estados Unidos alega que era muy evidente que aceptó decenas de millones de dólares, a menudo metidos en maletines. Las pruebas en su contra incluyen recibos, aunque no está claro si eran de trabajos oficiales, de consultorías del sector privado, de pagos del cártel o de otros sobornos.

Afirman que siguió viviendo de sus ganancias ilícitas incluso después de mudarse a Estados Unidos, donde fue arrestado en 2019, aunque su defensa alega que era un empresario legítimo. 

El exsecretario de Seguridad, que lleva tres años preso desde su captura, apareció hoy con el pelo totalmente canoso, y con semblante serio. En un momento dado, miró hacia el público y se puso una mano en el pecho, como si saludara a un conocido.

Acompañado por sus abogados, en un equipo encabezado por el letrado César de Castro, García Luna llevaba varias hojas en las que iba tomando notas. 

Por razones de seguridad, ningún periodista fue hoy admitido en la sala principal donde estaba García Luna, y tuvieron que seguir el proceso por una pantalla colocada en una sala anexa.

En el exterior del tribunal, un puñado de mexicanos se acercaron con carteles escritos a mano en los que pedían justicia con frases en español como: “García Luna, dí la verdad”; “México exige justicia”; “García Luna, no cubras a nadie” o “Calderón sí sabía”, en alusión al expresidente Felipe Calderón, en cuyo gobierno sirvió el hoy procesado. 

El caso de Genaro García Luna podría revelar cómo los cárteles han podido operar abiertamente durante tanto tiempo: con sobornos a la policía y al ejército hasta los cargos más altos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha acogido con satisfacción un juicio que se espera que arroje luz sobre la corrupción en el gobierno de Calderón, a quien el mandatario acusa de haberle robado la presidencia en 2006. 

Sin embargo, el propio López Obrador luchó con uñas y dientes para evitar que el exsecretario de Defensa, el general Salvador Cienfuegos, fuese juzgado en Estados Unidos por cargos similares en 2020, y llegó a amenazar con expulsar a los agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) del país a menos que el general fuese devuelto a México, como acabó ocurriendo.

Así será la selección del jurado para el juicio de García Luna

Las dos partes se han puesto de acuerdo en una preselección de 191 personas que podrían formar parte del jurado, del total de 400 que fueron convocadas la pasada semana y de las que más de la mitad fueron objetadas por alguna de las partes. 

Las 191 están siendo convocadas desde hoy a razón de treinta por la mañana y treinta por la tarde por la jueza Peggy Kuo, encargada del caso. No es obligatorio que las 191 personas sean entrevistadas por la juez o por las partes, ya que en el momento en que aparezcan 15 personas que se consideran idóneas y sin prejuicios hacia el caso, se cierra el proceso y se considera completo el jurado. 

Una de las preseleccionadas dijo a la jueza que “sentía un poco de miedo” y quiso saber si, en caso de ser elegida, estaría en la misma sala que el acusado, pues eso podría condicionar su propia opinión sobre el caso para tomar una decisión justa. 

Cuando la jueza le confirmó que así sería y que tendría que compartir ese espacio con García Luna, se mostró visiblemente nerviosa, mientras que García Luna sonreía. 

El proceso contra García Luna -considerado uno de los más importantes de los últimos tiempos por el perfil político del acusado, al haber ocupado entre 2006 y 2012 el máximo cargo de seguridad en México- durará aproximadamente dos meses. 

García Luna se ha declarado no culpable de los cargos de narcotráfico y de empresa criminal continuada. Si es condenado, podría pasar décadas en prisión.

En el tribunal de Brooklyn le espera un desfile de testigos gubernamentales, incluyendo miembros de alto nivel del cártel, nunca visto allí desde que el jefe del de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue condenado a cadena perpetua en 2019. Algunas de las acusaciones contra García Luna surgieron durante ese proceso.

García Luna no es el primer alto cargo mexicano arrestado por su relación con el narcotráfico. El general Jesús Gutiérrez Rebollo, que fue nombrado zar antidroga por el presidente Ernesto Zedillo en 1996, fue arrestado un año después tras descubrirse que vivía en un apartamento de lujo propiedad del líder del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes.