En la zona rural de Acapulco la Marina entregó ayer agua, papel y cajas de despensas a los damnificados
En la zona rural de Acapulco la Marina entregó ayer agua, papel y cajas de despensas a los damnificados

BRUSELAS, Bélgica (El Universal).— Acapulco podría estar a punto de ebullición de no atenderse las necesidades básicas de los damnificados. El desabasto de alimentos y de agua potable, desafíos existenciales que afrontan miles de habitantes de la costa por el paso del huracán “Otis”, son detonantes de conflictos.

La alerta aparece en el Reporte de Riesgo Ecológico 2023 publicado ayer por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) con sede en Sidney y con oficina en Bruselas.

El informe examina el deterioro medioambiental y las implicaciones para la seguridad en 221 países y territorios.

La investigación presentada en un foro virtual por Steve Killelea, presidente ejecutivo de IEP, sostiene que el aumento de la inseguridad alimentaria incrementa el riesgo de conflicto en un 36%, mientras que el desabasto del vital líquido dispara el peligro en 18%.

La exposición a fenómenos naturales extremos, como tsunamis, terremotos, huracanes, inundaciones, sequías e incendios, también incrementan la probabilidad de que emerjan conflictos en un 18%. Las estimaciones están basadas tomando como referente una medida de riesgo compuesta por múltiples indicadores y teniendo en consideración un cambio de puntuación equivalente al 25% en el territorio en cuestión.

“Las amenazas ecológicas aumentan el riesgo de conflicto, tanto en la actualidad como en el futuro”, indica el documento. “El riesgo de conflicto es mayor en áreas con una historia de conflicto, falta de capacidades de recuperación e instituciones débiles”, puntualiza.

Ayer miércoles el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) hizo un llamado para que gobierno de México, empresarios del sector turismo y sociedad civil trabajen de la mano para acelerar la reconstrucción de Acapulco.

Durante la inauguración de la 23 Cumbre Global del WTTC, que se lleva a cabo en Kigali, Ruanda, la presidenta y CEO del organismo, Julia Simpson, lamentó la situación que vive Acapulco, se informó a través de un comunicado.

Julia Simpson consideró muy importante que el sector privado, la sociedad civil y el gobierno caminen juntos para levantar la infraestructura hotelera, restaurantera y de todos los servicios vinculados a la actividad turística del puerto, ya que miles de personas viven de esta actividad.

Precisó que, como se ha visto “en anteriores crisis naturales como sismos, inundaciones, por la pandemia del Covid-19 o los conflictos armados, la industria turística se recupera pronto y permite a los países afectados dejar atrás los daños”.

Ayer mismo la Cruz Roja informó que “Orly” y “Halley2, perros rescatistas de la Unidad Canina, participan en labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes de los deslaves en Acapulco.

En compañía de su manejador, Edgar Martínez Olguín, los perros queretanos raza border collie se unieron al grupo de auxilio de la institución de asistencia privada para acudir a colonias de la montaña en donde ocurrieron severos derrumbes tras el paso de las ráfagas de viento de más de 250 kilómetros por hora.

A través de la red social X, la Cruz Roja compartió imágenes del equipo de binomios caninos en acción.

“Orly” y “Halley” son ejemplares caninos de la Cruz Roja entrenados para labores de búsqueda y rescate. Actualmente, junto a sus manejadores, trabajan en ese puerto para brindar toda la ayuda posible a familias afectadas, publicó el organismo.

En febrero de este año “Orly” y su hermano “Balam” fueron condecorados por el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, por su labor de auxilio tras los sismos del pasado 6 del mismo mes en Turquía.

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