ACAPULCO (El Universal).— La temporada de huracanes concluyó y los pescadores de este municipio regresan poco a poco al mar a empezar de cero, en embarcaciones que con dinero prestado y mucho esfuerzo lograron rescatar a medias.
Lo hacen cautelosos porque a más de un mes de su devastador paso, el recuerdo de “Otis” sigue presente entre ellos y en la población en general del puerto, que trata de reactivarse.
“Ya es hora de irnos, ya nos comen las ganas de ir al mar hay que trabajar la verdad, aunque ganemos poquito no importa, pero es el oficio que traemos en la sangre”, expresó Enrique Mayo Martínez, un pescador de Playa Manzanillo, antes de zarpar por tres días a altamar.
El joven perdió cuatro de seis lanchas que tenía con miembros de su familia y tras reparar una decidió embarcarse en busca de tiburón y pez vela porque necesita el sustento. “Me siento contento porque yo me he dedicado a ser pescador toda la vida, me gusta el mar y no voy a dejar de ir a pescar aunque hayan pasado mil tormentas”, subrayó.
“Ahora estamos haciendo las cosas poco a poco porque no sabemos cómo está la pesca y como es la primera inversión y va a ser mucho, pensamos quedarnos cuatro días”, agregó.
Aunque se dijo tranquilo porque los ciclones y lluvias de este año quedaron atrás, Mayo Martínez afirmó que entre los pescadores del puerto hay temor por los compañeros fallecidos y hundimientos de embarcaciones que dejó el ciclón de categoría 5, en octubre.
“Estoy un poco más tranquilo porque vamos a entrar al tiempo de la secas, que ya no va a llover, ya no tengo tanto miedo, pero ya no voy anticipar un 100 o mil por ciento más porque a veces nos confiamos y casi el 70 o 80 por ciento de todas las embarcaciones que estaban flotando en toda la Bahía se hundieron”, platicó.
El pescador señaló que irán a ciegas, ya que antes del huracán, aunque estuviera lloviendo, ya sabían el punto donde pescar y ahora destinaron mucha inversión para quedarse tres días.
“Empezar de cero porque antes era más fácil para nosotros ir a pescar y llegar al mercado y vender, ahora nos van a comprar un poco, de lo que saquemos nosotros mismos vamos a estar ofreciendo por casa, por familia, porque el mercado no tiene turismo no hay ventas, no hay hoteles, no hay nada, la verdad no estamos desesperados porque ya buscamos la solución que no queríamos que era pedir prestado para volver a levantar una lanchita que tenemos pero a ver qué pasa”, explicó.
Si le llega a tocar la suerte de encontrarse una embarcación a la deriva por los efectos de “Otis”, con personas vivas, Enrique Mayo aseguró que no dudarán en prestarle ayuda.
Aunque lo ve poco probable porque ya pasó mucho tiempo del impacto del huracán. “Yo soy nativo de esta playa y aquí viví toda mi infancia, entonces los compañeros que se murieron, que la gente sigue diciendo que están desaparecidos, desafortunadamente, lo voy a decir, ya son muchos días, ya están muertos”.
TituloOtro
