CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— A pesar de la llegada de inversiones a México por el fenómeno de la relocalización de empresas e inversiones, mejor conocido como “nearshoring”, las previsiones de crecimiento económico para los próximos 10 años se ubican en 2.2%, debido a la falta de políticas públicas de largo plazo.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) señaló que para 2024 y 2025 se estiman tasas de expansión de 2.2% y 1.9%, respectivamente, muy por debajo de la previsión de 6% que fijó la actual administración federal para final del sexenio.
“Las previsiones apuntan a que el crecimiento será de solo una tercera parte de lo previsto, aun con la expectativa favorable del efecto del nearshoring”, agregó el Ceesp en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
Tras señalar que es necesario mejorar la seguridad y el Estado de derecho para incentivar las inversiones, dijo que “la facilidad con que quienes atentan contra las leyes se libran de enfrentar algún castigo sólo estimula un entorno de inseguridad física, patrimonial y de baja productividad, que inhibe innumerables intentos de lograr una mejor calidad de vida de los hogares mediante el emprendimiento”.
Llaman a mejorar la seguridad para las inversiones
En su Análisis Económico Ejecutivo semanal, el Ceesp dijo que “es obvia la necesidad de establecer un robusto Estado de derecho, claro y sólido que contribuya a generar un ambiente seguro para un mejor y más amplio desarrollo de la actividad económica del país”.
En un país que tiene un Estado de derecho “débil”, naturalmente hay delitos que se incrementan, además de que “la preocupación aumenta cuando se percibe que las acciones de autoridades y propuestas políticas para hacer frente a esta problemática no se coordinan de manera adecuada o no cuentan con recursos suficientes”.
Ante ello, se puede beneficiar más a grupos delictivos que a la población en general, lo que preocupa, porque “sin un combate frontal y exitoso por parte de las autoridades de todos los órdenes de gobierno, no será posible establecer un ambiente social y de negocios en el que prive la libertad y facilidad de emprender”.
Tampoco habrá incentivos para invertir “en busca de mayor utilidad, productividad y beneficio para la actividad productiva y la generación de empleos”, dijo.
Para la institución, es necesario que se aproveche la oportunidad de atraer proyectos de inversión mejorando el ambiente de seguridad y aplicando el estado de Derecho, pues es precisamente la impunidad con que muchos atentan contra la ley la que genera un ambiente de incertidumbre económica.