CIUDAD DE MÉXICO.- Tomando en cuenta que en los últimos dos meses repuntó la inflación, el Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio la tasa de interés, que quedó en 11%.
El banco central opinó que persisten retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria, ante la expectativa de que los efectos de los choques incidan sobre la inflación por más tiempo que lo previsto.
La decisión, que se aprobó por unanimidad y se dio a conocer hoy jueves, se encuentra dentro de las expectativas del mercado.
Banxico mantiene en 11% la tasa de interés
Sin embargo, contrastó con la reunión del 21 de marzo, cuando la Junta de Gobierno redujo la tasa de interés en 25 puntos base, hasta 11%, el primer recorte desde el 30 de marzo de 2023, ante mejores expectativas de la inflación.
Por otro lado, estuvo en sintonía con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que la semana pasada conservó por sexta vez la tasa en un rango del 5.25% al 5.5% por observar una “falta de avance” contra la inflación.
La inflación en México llega a 4.65% en abril
Analistas esperaban esta resolución de Banxico luego de que hoy mismo se difundió que la inflación general de México ascendió en abril al 4.65%, dato por encima de las expectativas del mercado que representa dos meses al alza.
“Se anticipa que el proceso desinflacionario continúe. Sin embargo, considerando la perspectiva de que los choques inflacionarios tarden más tiempo en disiparse, los pronósticos de inflación general y subyacente se ajustan al alza para los siguientes seis trimestres”, advirtió Banxico.
Banxico cambia el pronóstico de inflación en México
La Junta de Gobierno empeoró su pronóstico sobre la inflación general para el fin de 2024, al estimar que promediará 4% en el último trimestre, por encima de la proyección anterior del 3.6%.
Aun así, redujo su expectativa para el cierre de 2025, cuando la inflación promediaría 3%, la meta del banco central.
Anticipó que en las próximas reuniones valorará el panorama inflacionario para discutir ajustes en la tasa de referencia y considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación.
Riesgos para un alza en la inflación
Como riesgos al alza, mencionó la persistencia de la inflación subyacente, la depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, afectaciones climáticas y escalamiento de conflictos geopolíticos.
Y advirtió que se anticipa que la debilidad de la actividad económica registrada en el último trimestre de 2023 se extendiera al primero de 2024.
La próxima decisión sobre política monetaria será el 27 de junio.