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Lucio Balam Herrera
CIUDAD DEL VATICANO.- Durante su mensaje en el Domingo de Resurrección, el papa Francisco rogó por la paz en Ucrania, en Jerusalén y por los cristianos de Nicaragua, que viven momentos difíciles.
En su bendición Urbi et Orbi, ante decenas de miles de fieles en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Sumo Pontífice pidió ayuda para el pueblo ucraniano, luz sobre el pueblo ruso y se mostró preocupado por el recrudecimiento de la violencia entre Israel y Palestina.
“Abre los corazones de toda la comunidad internacional para trabajar por el fin de esta guerra y de todos los conflictos que tiñen de sangre el mundo, comenzando por Siria, que aún espera la paz”, indicó.
El papa Francisco habla de los conflictos en el mundo
Recuperado tras su hospitalización por bronquitis, el Santo Padre compartió su mensaje tras la misa del Domingo de Resurrección desde el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro.
Convencido de que se está librando una “tercera Guerra Mundial” fragmentada, hizo un repaso a los conflictos que asolan el mundo y en el que Nicaragua ocupó la única mención a Latinoamérica.
Como el año pasado, rogó por el fin de la guerra en Ucrania una semana después de pedir una tregua pascual en su discurso del Domingo de Ramos, algo que no se logró.
“Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso”, señaló en este Domingo de Resurrección.
“Consuela a los heridos y a los que han perdido a sus seres queridos en la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias”.
Preocupa al Papa el conflicto Oriente Medio
Francisco manifestó su preocupación por el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio tras la escalada de violencia de los últimos días.
En este día te confiamos, Señor, la ciudad de Jerusalén, primer testigo de tu Resurrección.
“Expreso mi profunda preocupación por los ataques de estos últimos días, que amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos, de modo que la paz reine en la Ciudad Santa y en toda la región”, indicó.
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Asimismo, dedicó unas palabras a las víctimas de los terremotos de febrero en Turquía y Siria, donde murieron más de 55,000 personas en su mayoría de la región del Kurdistán.
El papa Francisco pide por los cristianos en Nicaragua
El Pontífice solo hizo referencia a América Latina cuando pidió por las comunidades cristianas que celebran la Pascua en circunstancias particulares, como en Nicaragua.
Sostiene, Señor, a las comunidades cristianas que hoy celebran la Pascua en circunstancias particulares, como en Nicaragua y en Eritrea, y acuérdate de todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe.
“Consuela a los refugiados, deportados, presos políticos e inmigrantes, especialmente a los más vulnerables, así como a todos los que sufren hambre, pobreza y los efectos nocivos del narcotráfico, la trata de seres humanos y todas las formas de esclavitud”, suplicó antes de conceder la indulgencia plenaria a los presentes.
Nicaragua fue la única mención a América Latina que hizo Francisco en su discurso.
Francisco en las actividades de Semana Santa tras salir del hospital
A falta del Ángelus del lunes de Pascua, el mensaje del Domingo de Resurrección clausuró la celebración de la Semana Santa en el Vaticano, organizada en circunstancias normales a pesar de que hace solo unos días el Papa estaba ingresado en el hospital Gemelli de Roma por una bronquitis.
Participó en el Domingo de Ramos y ha presidido, aunque no oficiado, todos los actos excepto el Vía Crucis del Coliseo en Viernes Santo para resguardarse del frío nocturno.
“Quisiera decir a todos, con alegría en el corazón: Feliz Pascua a todos“, concluyó desde el balcón de la Basílica de San Pedro ante una plaza abarrotada de locales y turistas de todas partes del mundo.