MOSCÚ.— Rusia lleva casi dos años arrasando con artillería las casas de sus vecinos ucranianos, pero en esta recta final del año la indignación estalló por lo que sucede en la penumbra moscovita, siempre hospitalaria en todo lo que se refiera a farándula, libertinaje y sexo implícito.
La semana pasada, la bloguera y presentadora de televisión Anastasia Ivleeva realizó una fiesta en un club nocturno de Moscú cuyo código de vestimenta era “casi desnudo”.
Una estrella del pop terminó en la cárcel y varios otros se disculparon públicamente mientras una demanda subsiguiente exigía una fortuna en concepto de reparaciones.
Las fotos
A la cita acudieron todo tipo de celebridades casi sin ropa.
Aunque la fiesta era privada, los teléfonos móviles obraron su magia y las imágenes corrieron como la pólvora por redes sociales, incluidas las del rapero Vacio al que se ve usando solo un calcetín en los genitales.
El calcetín-preservativo del rapero es ahora el más famoso del país, objeto de “memes” y demás bromas.
La famosa presentadora y periodista Ksenia Sobchak, candidata liberal a la presidencia en 2018 y ahijada del presidente Vladimir Putin, se presentó con un body semitransparente.
Legisladores conservadores, blogueros y otros desataron una tormenta de críticas, sosteniendo que las imágenes son indecorosas y hasta antipatrióticas para un país envuelto en la guerra.
Anastasia Ivleeva reaccionó en un primer momento señalando con sarcasmo que “en este país, en este mundo, no se aceptan unos a otros”.
Pero la justicia tomó cartas en el asunto y el simulacro de orgía dejó de tener gracia.
Primero fue la clase política la que se dio golpes en el pecho.
El vocero de Putin señaló que el presidente ruso había visto las fotos.
También terció Maria Zajárova, vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, que dijo que el suceso había “manchado” a los que participaron.
“Nuestros soldados en el frente no luchan por esto”, lamentó Ekaterina Mizulina, directora de la Liga Rusa por un Internet Seguro, una destacada entidad censora.
Uno por uno, los invitados más destacados de la fiesta recurrieron a las redes sociales: algunos para disculparse, compungidos, por su asistencia.
Otros insistieron en que no han hecho nada malo.
“Dicen que Rusia sabe perdonar. Si es así, me gustaría pedirles a ustedes, al pueblo, una segunda oportunidad”, dijo llorando Anastasia Ivleeva en su mensaje de vídeo.
Desde hace tiempo ella está en el punto de mira del sector duro del putinismo: el año pasado Anastasia publicó un dibujo de una paloma de la paz y llamó a las autoridades rusas a detener la invasión en Ucrania.
Ahora afronta varias denuncias y le exigen que done unos once millones de dólares a un colectivo que ayuda a soldados.
El famoso “rapero del calcetín”, cuyo nombre legal es Nikolai Vasilyev, fue arrestado por 15 días y pagará unos 2,000 euros de multa.
Otras estrellas que participaron en esa noche salvaje fueron eliminadas de los programas de entretenimiento grabados que la televisión rusa tenía preparados para Nochebuena.
Maxim Katz, activista de la oposición rusa, describió desde el exilio la situación: “Por primera vez en mucho tiempo, el sistema castiga a quienes han apoyado todas sus reglas siempre y cuando no se les aplicaran a ellos”. Lo que cambió es que “ahora la vida (en Rusia) no es una fiesta”.
Disculpas
Ksenia Sobchak dijo que “si alguien se sintió ofendido por mi apariencia, le pido disculpas por ello. Amo a mi país, soy un periodista que trabaja en Rusia”.
Philipp Kirkorov, un cantante conocido por sus disfraces extravagantes y brillantes, que también asistió, dijo: “Hay momentos en la vida de cada persona en que entra (por) la puerta equivocada”. En una declaración en video, dijo que él y otras celebridades deberían elegir cuidadosamente sus eventos “en este momento difícil, un momento de heroísmo”.— AP/ABC
Movimiento Extremismo
En noviembre, el tribunal supremo de Rusia dictaminó que el movimiento LGBTQ+ constituía extremismo.
Vandalismo menor
Dos días después de la fiesta, Vacio fue encarcelado por vandalismo menor y multado con unos 2,000 dólares por violar la ley de propaganda del país.
Demanda colectiva
Anteayer, los medios rusos informaron que unas 20 personas presentaron una demanda colectiva por un monto de mil millones de rublos (11 millones de dólares) contra Anastasia Ivleeva, alegando que sufrieron daño moral al ver las fotos de la fiesta.
Daños y perjuicios
La demanda exige que los daños y perjuicios se paguen a un fondo que apoya a los soldados que luchan en Ucrania. Las audiencias del caso comenzarían en enero.