Una extensa tormenta invernal desató ayer martes torrenciales aguaceros y fuertes vientos que derribaron techos de casas y lanzaron muebles en el sur de Estados Unidos, mientras en el centro-occidente del país causó nevadas que paralizaron ciudades y dejaron a viajeros varados en carreteras.
La tormenta, que engendró vientos de 88 kilómetros por hora, se trasladó al noroccidente de Florida y a partes de Alabama y Georgia antes del amanecer del martes, y causó también tornados, informó el Servicio Meteorológico Nacional. Se registraron ráfagas de 171 km/h antes del amanecer en el condado Walton.
“Todavía tenemos tormentas potencialmente fuertes en esa zona y el potencial de más clima inhóspito y tornados”, declaró el meteorológo Lance Franck, en Tallahassee.
En Panama City Beach, Florida, había techos derribados además de muebles, cercas y escombros desparramados y una casa inclinada, apoyada sobre otra casa, reportó la televisora WJHG-TV.
En Panama City, a unos 16 kilómetros de distancia, la policía pidió a los habitantes permanecer en sus casas y no circular por las vías “a menos que sea estrictamente necesario” para darle tiempo a las autoridades para evaluar los daños, como cables y árboles derribados.
La oficial de información pública del condado Bay, Valerie Sale, dijo que hubo reportes de daños significativos, incluso en un complejo de apartamentos, pero no de heridos ni decesos.
La policía del condado Walton en el noroeste de Florida colocó en internet fotos de cables eléctricos derribados
De un vistazo
Otros daños
El Florida se reportó, una estación gasolinera dañada y materiales de construcción desparramados por el piso.
Alerta estatal
El gobernador Ron DeSantis activó a la Guardia Estatal para prepararse por cualquier consecuencia de la tormenta.
Varias escuelas de la región cerraron y más de 140,000 clientes estaban sin electricidad en Florida, Alabama y Georgia.