QUITO.- Ecuador votó “no” a la instalación de una base militar estadounidense en su territorio, en un referéndum nacional apoyado por el presidente Daniel Noboa.
Con más del 98% de los votos escrutados, el 61% de los ecuatorianos rechazó la medida, frenando la intención del gobierno de permitir “una presencia militar extranjera” en el país.
El resultado representa un revés significativo para Noboa, quien en los últimos meses había buscado estrechar vínculos con Washington.
El mandatario se reunió con el presidente Donald Trump en Mar-a-Lago, formó alianzas con Erik Prince, fundador de Blackwater, y promovió activamente la apertura a instalaciones militares estadounidenses.
La votación ocurrió en medio de la intensificación de la campaña militar estadounidense contra barcos acusados de traficar drogas.
Según los reportes, Estados Unidos ha lanzado 21 ataques que han dejado al menos 83 muertos, sin aportar pruebas de que las embarcaciones transportaran estupefacientes.
Sin embargo, los analistas destacan que el voto en contra no refleja necesariamente rechazo hacia la estrategia antidrogas de EE.UU., sino un castigo al desempeño del propio Noboa.
En palabras de la analista Pamela León, entrevistada por The New York Times: Noboa “no perdió por Trump, perdió por prometer transformación sin credibilidad administrativa. El mensaje decisivo fue doméstico”.
Recordamos que en abril de 2024, Noboa logró una reelección amplia, teniendo gran aprobación ciudadana por su discurso de ley y orden; en un referéndum anterior consiguió el respaldo a un paquete de reformas en materia de seguridad.
Sin embargo, la percepción y apoyo de los ecuatorianos ha cambiado, en parte por la pasada controversia por una ley de amnistía fiscal que beneficiaría a su familia, acaudalados gracias al cultivo de plátano.
“Se perdió un poco de la luna de miel… ahora las personas quieren ver resultados”, señaló Glaeldys González Calanche, del International Crisis Group.
Crisis de seguridad en Ecuador y desgaste del gobierno de Noboa
La creciente violencia vinculada al narcotráfico ha transformado a Ecuador, antes considerado un país estable en Sudamérica.
Noboa llegó al poder prometiendo devolver la seguridad, pero tras dos años de gestión, los homicidios se han incrementado y las cárceles son controladas en gran parte por bandas criminales.
A ello se suman múltiples crisis que han deteriorado la confianza ciudadana.
Algunas de estas crisis incluyen enfrentamientos por recortes a subsidios de combustibles con saldo de tres civiles muertos, explosiones urbanas, tres masacres carcelarias y una severa escasez de medicamentos en hospitales públicos.
Todo ello alimentó la percepción de un gobierno incapaz de contener la violencia.
Los analistas señalan que la falta de resultados claros en seguridad fue determinante en la derrota del referéndum. La politóloga Caroline Ávila Nieto afirma que muchos ciudadanos consideraron que la consulta carecía de un plan realista para mejorar la situación.
Además, Noboa envió mensajes contradictorios sobre la ubicación de una posible base estadounidense, incluyendo una polémica propuesta sobre las islas Galápagos.
Esto despertó alarmas en un país que considera ese archipiélago un símbolo nacional de biodiversidad y orgullo.
Este mes, Noboa recorrió junto a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, posibles ubicaciones para bases estadounidenses.
Días antes del referéndum, también firmó un pacto comercial para reducir aranceles entre ambos países, buscando fortalecer el intercambio de bienes.
Aunque la relación con Estados Unidos es bien valorada por amplios sectores, la población no vio una conexión directa entre la presencia militar y la mejora inmediata de la seguridad interna, informó NYT.