La piel es el órgano más grande que tenemos, pero desafortunadamente es el que menos cuidamos. Solemos creer que con bañarnos diariamente ya estaban haciendo lo necesario, por ello cuando descubrimos algo “extraño” en nuestra piel, de inmediato nos genera miedo, desesperación e incertidumbre.
Y aunque no todas las protuberancia son malignas siempre es importante saber de qué se tratan, tal es el caso de los puntos rojos que aparecen en la piel y algunos confunden con lunares.
¿Qué son los puntos rojos en la piel?
Los puntos rojos también llamados ”puntos rubí” son esas marcas cutáneas que aparecen en la cara y en el tronco generalmente, aunque a veces pueden verse en las extremidades. Comúnmente son de color rojo aunque también pueden ser morados.
Concetta D’Alessandro, dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral (IDEI) en entrevista con el portal CuídatePlus señala que “se trata de pequeñas dilataciones capilares llamadas angiomas, que son conocidas popularmente como puntos rubí y que nada tienen que ver con los lunares”.
También son conocidos como microangiomas, angiomas en cereza, angiomas seniles, angiomas capilares o puntos de Campbell–De Morgan; siempre son benignos y son de tamaño pequeño (2 mm de diámetro, aunque algunos pueden alcanzar hasta 7 o más milímetros.).
¿Por qué o cómo aparecen los puntos rojos en la piel?
La aparición de los puntos rojos está directamente relacionada con el envejecimiento de la piel y la herencia genética.
Asimismo los ”puntos rubí” suelen empezar a aparecer a partir de los 40 años, aunque hay algunos casos en que pueden verse en el cuerpo de alguien a partir de los 20 o 30 años, esto dependerá del alto componente hereditario.
Es importante mencionar que no se puede hacer nada para prevenirlos. De igual modo, la sobreexposición solar o la exposición al sol sin utilizar fotoprotección también pueden suponer un factor de riesgo, ya que el sol es el principal causante del envejecimiento cutáneo.
También vale la pena destacar que los puntos rojos no suelen desaparecer, salvo aquellos que salen con el embarazo (debido a cambios hormonales).
“Los puntos rojos en la piel tienen una naturaleza totalmente benigna, ya que no dejan de ser una pequeña lesión vascular, por lo que no traen consigo un riesgo para la salud”, explicó Concetta D’Alessandro.
Sin embargo, la experta puntualiza que sí pueden suponer un problema estético si se tienen muchos, son grandes o aparecen en zonas muy visibles, como el rostro.
Y aunque no constituyen un problema de salud, pues no son malignos, si se percata uno de que hay una o varias apariciones de “puntos rubí” es recomendable acudir al médico para que éste sea quien diagnostique si se trata de otro tipo de lesión o de un angioma.
De igual manera, si notamos que pican, sangran o crecen más de lo normal, hay que ir al dermatólogo lo más pronto posible para descartar que no se tenga cualquier tipo de malignidad.
¿Hay algún tratamiento para eliminar los puntos rojos o ”rubí”?
De acuerdo con la dermatóloga Concetta D’Alessandro, el mejor tratamiento para eliminarlos son los láseres vasculares, como el PDL o el KTP, que permiten quitar muchos en una misma sesión, garantizando que no quedan marcas ni cicatrices asociadas al tratamiento.
Asimismo, la experta señala que este tipo de procedimientos brindan la garantía de que los puntos rojos eliminados no vuelven a aparecer.
También se recomienda usar tratamientos con láser Nd-YAG, con electrocoagulador (bisturí eléctrico), incluso si son pequeños con crioterapia.
Finalmente, dermatólogos indican que los puntos rojos no proceden de ninguna infección, ni se contagian, es decir, se trata de manifestaciones que surgen en pieles sanas y una vez que son eliminadas completamente no reaparecen.
Sin embargo, el tratamiento no evita la aparición de nuevos “puntos rubí”, sobre todo si la persona afectada está predispuesta a desarrollarlos.